Estamos en esto juntos

Gemelos malvados y buenas ideas

Leddy se había ido por la mañana cuando se despertaron. Dobby les dijo que había dormido toda la noche pero que se dio cuenta de que el Sr. Parkinson estaba despierto y que tenía que regresar a casa. Solo podían esperar que su ira se hubiera calmado y que Leddy no corriera más peligro. No hace falta decir que fue difícil para ellos concentrarse en las clases durante los próximos días.

Pero los días pasaron, y la vida continuó tan normalmente como siempre. Harry todavía pasaba un poco de tiempo cada noche revisando algo de su correo antiguo. Ron se quejó de que Harry no salía tanto como solía, mientras que Hermione solo trataba de asegurarse de que estaba haciendo todas sus tareas a tiempo antes de volver a la montaña de trabajo escolar bajo la cual ya estaba empezando a enterrarse. Harry estaba un poco preocupado por ella.

Oliver Wood no tardó en hablar de iniciar prácticas de quidditch. Pansy gimió para sí misma ante el fervor de la estudiante de séptimo año y decidió que también podría comenzar a hacer parte de su trabajo desde el campo, ya que tendría que vigilar a Harry. Para ser justos, el último peligro físico en el que se encontraba era culpa de ella, pero aún así, no iba a confiar en nadie más para cuidarlo. Aunque no diría eso en voz alta por miedo a molestar a Dobby.

Pansy había notado que los chismes parecían haber disminuido ya que ahora menos gente los miraba a ella ya Harry. Por lo que había aprendido, principalmente al escuchar las conversaciones de Patil y Brown, había algunas ideas populares sobre ellos. La primera fue que Harry, el adolescente pervertido, la estaba usando sexualmente y, por lo tanto, explicaba su comportamiento más bien apagado. Pansy no estaba sorprendida de que fueran principalmente los Slytherins y algunos otros estudiantes sangre pura mayores los que propugnaban esta teoría. Eso es lo que muchos de ellos habrían hecho después de todo.

La segunda idea era que Harry había decidido construir un harén, con al menos una chica de cada casa, y que Pansy era simplemente la primera Slytherin a la que había podido atrapar. A Brown pareció gustarle la naturaleza escandalosa de esto y decidió que Harry todavía debía estar tratando de elegir a una chica de Gryffindor. Parecía que ella podría estar esperando llamar la atención de Harry. Cuando Patil le preguntó por qué Harry no había elegido a Granger oa la pequeña Ginny Weasley, Brown respondió que Granger obviamente no era lo suficientemente atractiva, además de ser demasiado tensa, mientras que Ginny era demasiado joven. Patil bromeó diciendo que Brown tendría que hacer algo para llamar la atención de Harry antes de que Ginny creciera.

La tercera idea, que a Patil le gustaba más, era que Harry y Pansy eran amantes desafortunados y que reclamarla como sirvienta era la única forma que podía encontrar para alejarla de los desagradables Slytherins. Esto no estaba tan lejos como a Pansy le hubiera gustado, pero Brown y otros escépticos argumentaron que este no podía ser el caso ya que Harry y Pansy no actuaban de forma romántica, al menos no en público. Si realmente estuvieran saliendo, entonces no podrían quitarse las manos de encima según Brown.

Finalmente, la idea que más le divirtió, pero que parecía ser la menos popular, era que Harry solo quería que alguien hiciera las tareas por él y ella estaba disponible. Granger habría sido una opción más obvia para ese papel, pero Pansy estaba complacida de que al menos algunas personas la consideraran una estudiante lo suficientemente fuerte como para ser el niño que vivía como esclavo personal del trabajo escolar. Ella bromeó con esto asegurándose siempre de entregar sus tareas con las suyas, verificando ciertas cosas con los maestros y, en general, siendo lo más útil posible para Harry en clase, especialmente durante las partes más teóricas.

Debido a esto, comenzó a notar cómo Harry trataba su trabajo en clase. Específicamente en las clases en las que realmente usaban sus varitas, Harry siempre era el primero de la clase durante el trabajo práctico. Por otro lado, no se esforzó mucho en escribir la interminable serie de ensayos que le fueron asignados. McGonagall parecía particularmente molesta por esto. Cuando Pansy le preguntó al respecto, simplemente dijo que encontraba que todo el trabajo inútil y ocupado no valía la pena. Desde el punto de vista de Harry, si podía lanzar un hechizo correctamente, y sus hechizos eran más precisos y más poderosos que cualquiera de sus compañeros de clase, entonces escribir dos pies de pergamino sobre el hechizo era innecesario.