Estamos en esto juntos

Los problemas siguen acumulándose

¡Los mortífagos escapan de Azkaban!

Luna tenía razón. La guerra estaba en marcha.

Como si las cosas no pudieran empeorar, McGonagall caminaba por el pasillo hacia ellos. Había esperado evitar demasiado castigo, pero ella parecía estar de un humor particularmente malo.

Habría suspirado, pero no habría importado. Además, conocer a Radiohead valió la pena.

"Conmigo, ustedes dos", dijo, sin mirar atrás mientras los conducía fuera del Gran Comedor.

"Te guardaré algo de desayuno", llamó Luna. Pansy le sonrió mientras Harry la rodeaba con un brazo y seguía a McGonagall. Se detuvieron cuando ella llegó a la habitación más cercana y les mostró el interior.

"Para ser breve, he hablado con los profesores cuyas clases ustedes dos se saltearon ayer. Si bien puede haber sentido que tenía sus razones para no querer asistir ayer, aún así fue una violación de las reglas. Dicho esto, ambos deberían hablar con todas las personas cuyas clases se perdieron en algún momento de hoy. Ellos se encargarán de los castigos y el trabajo de recuperación del que serán responsables. ¿Entendido?

"Sí, profesor".

"Bien." Ella caminó de regreso a la puerta. "Sr. Potter, si bien entiendo sus sentimientos sobre el día, espero que encuentre una manera más responsable de manejar las cosas el próximo año. Como prefecto, realmente tengo que exigirle un estándar más alto".

"Lo entiendo, profesora McGonagall".

"Muy bien. Todavía hay algo de tiempo si deseas comer antes de que comiencen las primeras lecciones".

Cuando se separaron, Harry miró a Pansy con una sonrisa. "Eso no fue tan malo como pensé que podría ser".

"Cierto. Apresurémonos antes de que todo lo que quede sea lo que Luna haya reservado para nosotros".

"¿Supongo que tienes hambre entonces? Supongo que hemos estado abriendo el apetito en los últimos días".

"Cállate Harry."

"Bien, estropea mi diversión", resopló. Pansy claramente no estaba comprando su angustia falsa. "Pensé que podría ayudar a no preocuparme demasiado por lo que hay en el periódico. Probablemente debería hablar con Sirius esta noche. A ver si me puede decir algo más".

"Sí, deberías. Dile que ponga el trasero de Moody en marcha para cazar a esos bastardos".

"Creo que podrías dar más miedo que Sirius. Dudo que esté dispuesto a darle órdenes a Alastor de esa manera".

"¿Pero crees que podría?"

"Tu ferocidad siempre ha sido algo que he amado".

"¿Ferocidad? Supongo que es una forma más agradable de decirlo".

Harry se inclinó más cerca y susurró: "No me gustaría llamarte perra despiadada en público. La mayoría de la gente no entendería que es un cumplido".

"Moody lo haría, irónicamente".

"Cierto," resopló Harry. "Eso debería decirte por qué era mi maestro favorito".

"Creo que todavía prefiero al querido y viejo Sluggy".

"Tendremos que ver qué tan buen humor está hoy más tarde".

"No tendremos tiempo hasta después de todas nuestras clases".

"Sí, pero pasar por Binns debería ser bastante fácil", sugirió Harry. "Probablemente ni siquiera sabrá de qué Rebelión Goblin estaba hablando ayer".