Estamos en esto juntos

La rubia favorita de todos

Ya estaban bien entrados en marzo, y Pansy había notado que Harry prestaba mucha más atención al Mapa del Merodeador las últimas dos noches.

"¿Estás buscando algo en particular?" preguntó ella mientras él se sentaba en el sofá una vez más vigilando la escuela.

"Sí, algo así". Parecía desconcertado; esperó a que continuara.

"He notado algo extraño un par de veces en la última semana más o menos".

"¿Vaya?"

"Una chica que pasó el toque de queda cerca de la torre de Ravenclaw".

"Interesante."

"No estoy seguro de lo que está pasando. Los elfos domésticos no me han informado nada sobre esto".

"¿Cual es el nombre de la niña?"

"Luna Lovegood".

"¿Lovegood? Eso suena familiar".

"No para mí, pero entonces no soy la mariposa social que eres". Él le sonrió y Pansy sacudió su brazo con molestia. "Supongo que debe ser una Ravenclaw".

"El único Lovegood del que recuerdo haber oído hablar es el editor de El Quisquilloso".

"¿Qué es el Quisquilloso?"

"¿Recuerdas esas revistas muggle que me mostraste con todas las historias tontas en ellas? ¿Pequeños hombres grises del espacio exterior, un monstruo en el lago Ness, cosas así?"

"Sí, tabloides".

"Correcto. Es básicamente un tabloide mágico. Publican todo tipo de historias extrañas. Conspiraciones ridículas, criaturas mágicas de las que nadie ha oído hablar antes, ese tipo de cosas".

"Hmm, supongo que algunas cosas no son tan diferentes del mundo no mágico".

"Entonces, esta chica Lovegood, ¿quieres que vea qué puedo averiguar sobre ella?"

"¿Podrías?"

"Me sorprendería si Parvati y Lavender no supieran mucho sobre ella".

"Gracias, Pansy".

"Puedes agradecerme lavándome la espalda".

"Estoy seguro de que puedo complacerla, señora".

Ella se levantó y salió de la habitación. Muy pronto, pudo escuchar el agua corriendo, llenando la tina sin duda. Harry miró una vez más el mapa y vio que, al menos esa noche, Luna Lovegood estaba en un rincón de la sala común de Ravenclaw. Estaba sola, como de costumbre. Harry se preguntó quién era esta chica.

Harry había liberado parte de su tiempo ya que ya no necesitaba gastar tanto vigilando a Hermione. No es que le importara estar cerca de ella, pero ella ya no estaba tan molesta por el comportamiento de Ron, además de que a veces Neville le había pedido estudiar con ella. Todavía no había hecho ninguna propuesta romántica, pero al menos podía hablar con Hermione sin tartamudear ni sonrojarse constantemente.

Tenía que dárselo a Parvati y Lavender, habían hecho un buen trabajo.

Pansy estaba menos entusiasmada, ya que su fuente de diversión recreativa aparentemente había seguido su curso, pero eso solo significaba que él tenía que hacer más para mantenerla entretenida. Y si había algo de lo que Harry se enorgullecía, era de su habilidad para mantener a Pansy satisfecha.