Estamos en esto juntos

Consecuencias

Voces distantes trataron de hacerlo volver a la conciencia, pero el sueño lo detuvo. Tal como había sido en el tren, la luz verde brillante brilló mientras la mujer suplicaba y gritaba. Fue una sensación terrible. Ese destello de luz verde siguió pulsando. Pero pronto la luz cambió. Todavía estaba verde, pero turbio. Oscuro. Y luego la vio allí. Pensamiento. Flotando, con los ojos cerrados. Él entró en pánico y nadó hacia ella. Ella no podía estar muerta.

Pero la escena cambió y ella estaba de pie junto a él en ese momento. La luz verde turbia a través de una enorme ventana de vidrio que de alguna manera le resultaba familiar. Su mano en la de él, una sonrisa en los labios de ambos.

Estaba en una habitación oscura y abierta y la vio allí. Estaba toda de negro y bailando con abandono y alegría. Había otros a su alrededor, formas sombrías, pero sus ojos se clavaron en ella como si estuviera bajo un foco. El ritmo de la música latía y vio cómo su cuerpo se movía al compás. Dios, ella era sexy.

Luego estuvieron en una habitación diferente, aún más grande pero iluminada. Su vestido era más formal ahora, y ella estaba en sus brazos mientras bailaban juntos esta vez. Girando alrededor de otras parejas, ninguna de las cuales era más que rostros borrosos. Seguía siendo la mujer más sexy de la habitación, pero esta vez parecía aún más feliz. Y eso significaba todo.

Los vio juntos sentados en un sofá frente a una chimenea pero aún debajo de una manta para mantenerse calientes. La nieve estaba cayendo afuera. Bebieron chocolate caliente y la única otra luz en la habitación provenía de las hebras parpadeantes de colores del árbol de Navidad. El árbol que habían recogido y decorado juntos. Estaban solos y en paz.

Luego estaban en el Gran Comedor. Caminando por el pasillo, confiados, felices, juntos. No más preocupaciones de los enemigos. No más necesidad de secretos. Alivio. Finalmente.

Escuchó a sus amigos hablar y lentamente se permitió despertar.

"No nos importa esperar".

"Está bien. Deberías ir a comer. Toma un poco de sopa caliente para calentar. No querrás resfriarte ahora, ¿verdad?" Pansy, por una vez, no tenía en ella estar enojada con esos dos. Esos malditos dementores los habían estresado a todos. Pero el Patronus de Harry lo había cambiado todo. Incluso sentada a su lado, esperando a que se despertara, esperando saber que realmente estaba bien, todavía sentía el efecto persistente de ese hermoso dragón resplandeciente. Le había quitado la mayor parte de la amargura. De hecho, estaba (secretamente) conmovida porque a los amigos de Harry les importaba lo suficiente como para seguir sentada junto a su cama horas después.

"Vamos Hermione, ella tiene razón. Harry estará bien, Pomfrey dijo que estaba exhausto. No le pasa nada, solo está dormido esta vez".

"Odio verlo así. Todos los años termina en la enfermería. ¿Por qué estas cosas siempre le pasan a Harry?"

"Al menos no pasó nada peor. Esos dementores eran terriblemente horribles".

"Es un milagro que nadie haya sido besado".

"No fue un milagro, fue Harry". Pansy miró su rostro pacífico mientras seguía durmiendo. "Mató a un basilisco el año pasado. Todos en esta escuela le deben sus vidas y ahora también sus almas".

Ninguno de sus amigos supo cómo responder a eso. Pansy sonrió para sí misma con orgullo. Sería interesante ver si Magic estaba de acuerdo con su teoría de que toda la escuela le debía una deuda de vida.