Feelings | Steddie.

002 : Backstory.

| sex, drugs, etc. - Beach Water.

- Eres un marica!  

Su padre lo golpeaba cada vez más fuerte, y los gritos salían de la boca del chico. La madre de Eddie le suplicaba que por favor parara de golpearlo, pero no recibía una respuesta positiva. 

El señor Munson había entrado en un ataque de ira cuando se dio cuenta de que a su hijo le gustaban los hombres. Eddie tenía tan solo 12 años, y desde allí, empezó a ser abusado y maltratado por su padre.

Habían días en los que Eddie le rezaba a una figura en la que no creía solo para que su padre dejara de llegar borracho a casa a golpearlo. Si lo respetaba aún y no se defendía, no era por amor, era por miedo.

 Su madre jamás mencionó algo sobre su sexualidad, pero no volvió a ser la misma desde que se enteró. Eddie lo había perdido todo.Jamás fue amado o cuidado por alguien después de que su "secreto" saliera a la luz. 

Lloraba cada noche y deseaba no haber nacido. Hubo un tiempo en el que fue incapaz de mirarse al espejo por asco. Se sentía asqueroso por ser antinatural, por ser anormal. 

Sus compañeros de clase lo acosaban y molestaban diariamente, y el recuerdo se mantenía torturándolo cada noche. Una nube negra se hacía presente en su mente y crecía cada vez más, escondiendo su brillo interior. Jamás se sintió querido en alguna parte, y tuvo que cambiar y fingir ser algo que no era para ser aceptado. 

Eddie estaba tan envuelto en su mente que no se fijaba en lo que había a su alrededor. 

Los pasillos de la secundaria eran un infierno, y estaban repletos, así que Eddie no se dio cuenta cuando chocó con Tommy Hagan, el pedazo de basura más grande en la secundaria Hawkins. Y para colmo, amigo de Harrington y novio de Carol Perkins. 

- Hey! ten cuidado, marica. 

Eddie lo miró y lo ignoró. Estaba dispuesto a seguir con su camino, pero el chico no lo dejó.

- Te estoy hablando, imbécil. 

Tommy lo empujó, haciendo que cayera al suelo. Todos alrededor comenzaron a reírse, mientras Tommy se burlaba. 

- Hey amigo, cual es tú problema? - Le dijo Steve a su compañero. Se acercó a Eddie, el cual seguía en el suelo y le extendió su mano.

Eddie dejó al más alto con la mano extendida y se levantó por si solo. Se acercó a Tommy, quedando a centímetros de él.

- Eres un idiota, Hagan.

Se alejó y siguió caminando. Steve quedó con un sentimiento de culpabilidad por no haber detenido a su amigo. 

- Qué fue eso? 

- Eddie Munson es un rarito, se lo merecía. 

- Y si es así qué? - Steve negaba con la cabeza. - Fue un accidente que te haya chocado, hermano.

Tommy miró a Steve con decepción. Carol lo miraba extrañada. 

- Ahora lo defiendes? - Preguntó la pelirroja, molesta. - Te contagió lo marica?

- Cállate, Carol.

- Qué? 

Tommy alejó a Carol de Steve y se puso en frente de él, intentando intimidarlo. Steve permanecía con la frente en alto y el disgusto en su rostro no se iba ni se iría. 

- Hey amigo, no sé que te pasa hoy pero estás comportándote como un imbécil.

- Que irónico de tu parte decirlo, Hagan. Sabes? ni siquiera sé que hago aquí.

Steve miró de los pies a la cabeza a Tommy, con desagrado. Se dio media vuelta y dejó a sus "amigos" a la mitad del pasillo, mirando como se iba.

Steve se dio cuenta de qué estaba haciendo las cosas mal.

Fue a buscar a Eddie, que se encontraba afuera en una de las mesas de picnic, con un hielo en su mejilla. Este lo vio y ignoró su presencia, y Steve sin preguntarle, se sentó a su lado. 

- Tommy es un tarado. - Le dijo mientras se acomodaba. 

- Lo sé, gracias por recordarlo. 

Steve quitó el hielo del rostro ajeno y notó que Eddie tenía toda la mejilla colorada. Suspiró apenado. El pelilargo se sentía demasiado vulnerable como para detener a Steve y hacer que se fuera, y ademas, no quería que eso pasara. 

- De verdad lo siento, yo...- Tomó aire. - Fui un idiota contigo y lo lamento.

- Me estás pidiendo disculpas?

- Si. Perdón, Eddie.

Eddie miró a Steve a los ojos y la conexión fue inmediata. Se dio cuenta de que esta vez, el chico era sincero con él. "Todos pueden comenzar nuevamente" pensó. 

- Okey. 

- Eso fue un "Si te perdono, Stevie"? 

Eddie rió hacia las palabras de Steve. El le sonrió genuinamente y volvió a poner el hielo en su mejilla, pero esta vez, sosteniéndolo por él.