Feelings | Steddie.

008 ; That Sunday

| I was never there - The Weeknd. 

Las gotas de agua se desprendían de su cuerpo y pequeños chorros de agua caían de su cabello. Ya había ejecutado la primera parte de su plan: Había llamado a Eddie para que le llevara su chaqueta hace unos 20 minutos, Ahora solo quedaba la fase final : que el chico llegara a su casa y que se dieran las cosas. Sabía que iba a funcionar. 

Salió del baño con solo el pantalón negro puesto y fue a su habitación. 

- Te ves bien, Harrington - Dijo para sí mismo, mirándose en el espejo de su habitación. 

Estaba dispuesto a seguir elogiándose hasta que sonó el timbre de su casa. 

- Maldición.

Agarró la camisa que estaba encima de su cama y bajó las escaleras mientras se la ponía. Se preparó, arregló un poco su cabello y abrió la puerta. 

- Hola de nuevo, Munson. - Sonrió.

- Oh, mierda... - Susurró el pelilargo al ver el abdomen descubierto de Steve - Hola. 

- Adelante, pasa. 

Steve abrió la puerta completamente e hizo una especie de reverencia para que Eddie pasara. Después de eso, cerró la puerta, volviendo a la oscuridad característica de la casa. 

Fue a la cocina y sacó una botella de licor. Tomó dos vasos de vidrio y sirvió el contenido en ellos. Eddie se encontraba frente a la puerta observando la casa, con la chaqueta del chico en su mano. Harrington se acercó a él y le dio uno de los vasos. 

Se quedó hipnotizado mirando los labios del pelilargo mientras bebía.

Eddie estampó la chaqueta en el pecho aún húmedo de Harrington, desviando la mirada.

- Gracias. 

El pelilargo asintió. 

- Hey uhm...Quiero hacerte una pregunta. - Dijo el más bajo, antes de tomar un sorbo del vaso. 

- Adelante. - Dijo Steve, mirándolo fija e intensamente. 

- Eso que pasó en mi casa hace unas horas...Qué fue?

Steve sonrió maliciosamente. Lo estaba logrando. 

- No sé a qué te refieres. - Dijo, acercándose más a Eddie, con la frente en alto. 

- Por qué...lo hiciste? - Eddie levantó la mirada, quedando frente a frente con el contrario -  Por qué me besaste, Harrington?

Steve relamió sus labios. 

- Acaso no lo dejé claro? - Sonrió -  Me gustas, Eddie. 

El más bajo se quedó sin palabras, mientras Steve seguía acercándose. Retrocedía cada vez más hasta que en un punto, chocó con la pared. 

Steve bloqueó su salida poniendo sus brazos al rededor del chico. 

Se acercaba cada vez más al pelilargo, sentía su nerviosismo y amaba eso. Las gotas de agua que se desprendían del cabello de Harrington, impactaban en la ropa de Eddie. Intentaba no mirar a Steve, pero este buscaba el contacto visual.

Eddie podía sentir la respiración del más alto en su cuello, ya estaba desesperado. 

- Tú también me gustas, Harrington. Y mucho. 

Tomó al chico de la camisa y unió sus labios en un intenso beso.

Steve tomó su cintura y bruscamente pegó ambos cuerpos, Eddie puso sus manos en las mejillas de Harrington y movió sus labios a frenesí. No le importaba quedarse sin aire, solo quería sentir a Steve cerca de él, quería explorar su boca y devorar sus labios. 

Por primera vez se sentía intimidado por Harrington. 

El más alto fue bajando sus besos hasta el cuello de Eddie, donde dejó marcas y besos húmedos. Eddie soltaba pequeñas quejas en el oído de Steve mientras paseaba sus manos en la espalda del chico. 

Steve apretaba la cintura de Eddie con sus manos, el cuerpo del pelilargo era pequeño y delicado comparado al suyo. Le gustaba eso. 

- Vamos a mi habitación, chico bonito?

Eddie asintió.