Feelings | Steddie.

006 : Boys

| stargirl interlude - The Weeknd & Lana del Rey.

Eran las 9:36 de la mañana, un domingo. Los rayos del sol invadían la habitación de Eddie, el cual abría lentamente sus ojos. Aún sentía a Steve a su lado, quién dormía plácidamente. El rostro de Harrington lucía perfecto, su cabello despeinado y sus mejillas rojas eran jodidamente atractivas a los ojos de Eddie. 

El pelilargo se sentó en la cama y miró al chico a su lado. Pensar que gracias a él se dio cuenta de que le gustaban los chicos, es...wow.

Miró al rededor de su habitación, todo se encontraba en su lugar, todo tranquilo. no era cómo los otros días, en los que su habitación y sus pensamientos estaban fuera de lugar. Iba a ser un buen día. Se levantó y salió de la habitación.

Steve dejó de sentir el calor del cuerpo contrario a su lado y se despertó. Se sentía extraño, había tenido un sueño con Eddie que era algo fuera de lo común. Pasaron cosas que pensaba que era mejor no contar. Se acomodó el cabello y se levantó de la cama. Se miró en el espejo que había allí y vio que su suéter tenía pequeñas gotas de sangre por la pelea de ayer. Suspiró y salió de la habitación. 

- Por fin despiertas, grandote. 

Eddie estaba en la cocina preparándose una taza de café, una de sus muchas adicciones. 

- Hola... - Steve miró a Eddie, el cual estaba somnoliento con su cabello esponjoso y ojos brillantes. Sonrió. 

Steve se sentía distinto. Eddie era el chico más lindo que había visto en su vida, y eso lo confundía demasiado. Sentía algo especial por ese pelilargo, algo que jamás había sentido con una chica o con cualquier otra persona. El hecho de haber podido sentirlo y oler su perfume por una noche entera le fascinaba, y lo hacía sentir bien, pero también mezclaba muchos sentimientos y uno de ellos le decía que Eddie de cierta manera, le gustaba. Eddie le gustaba, y mucho. Más que cualquier cosa. 

- Tus heridas están mejor? Aún duelen? 

- Uhm... Un poco. Gracias por lo que hiciste anoche. 

Eddie sonrió. Steve se quedó perdido mirando sus labios.

- Hey, ah...No quiero molestarte más, creo que debería irme. 

- No me molestas, Harrington. Pero si eso quieres, te dejo libre. 

Steve estaba entre la espada y la pared en ese momento. O perdía la oportunidad de su vida, o corría como un cobarde de sus sentimientos. 

Correr. 

- Tengo cosas que hacer, no es que me quiera ir, pero- 

- Está bien. Tranquilo. 

Steve sonrió apenado y miró a Eddie a los ojos. Esos hermosos ojos que lo volvían loco. No quería irse, pero sentía la necesidad de pensar en lo que estaba sintiendo en ese momento. 

- Me gustó estar contigo, aunque te mueves mucho cuando duermes. 

Las mejillas de Eddie estaban apunto de explotar. Steve soltó una pequeña carcajada al verlo así. 

- Bien, ya me voy.

Se despidió del chico, salió de la casa y Eddie lo llevó a la salida. 

Caminó hasta su auto y vió a Eddie. Se quedó allí, pensando si debía hacerlo o no. 

Al ver al pelilargo apunto de cerrar la puerta de su casa, no lo pensó dos veces. 

- Espera. 

Steve se acercó a Eddie y en un movimiento rápido unió sus labios con los del chico en un intenso y hambriento beso. 

Eddie rodeó el cuello del chico con sus manos, acariciando. Steve seguía devorando la boca del pelilargo mientras sus manos apretaban su cintura. Era un beso lleno de deseo. 

Se separaron y se miraron genuinamente, Eddie estaba sorprendido y el corazón le latía a mil por hora. 

- Ahora sí puedo irme. Adiós, lindo.