Feelings | Steddie.

007 : Mind

| You can be the boss - Lana del Rey. 

Eddie no podía dejar de pensar en Steve después de lo que había sucedido. Estaba recostado en su cama mirando al techo con un cigarrillo encendido en su mano, procesando. El humo salía por su ventana, la cual estaba abierta. Su cama aún tenía el olor del perfume de Harrington. 

El hecho de que Steve lo haya besado así de la nada, lo confundía. ¿No que el chico era hetero?  Le gustaba, y mucho, pero no entendía lo que acababa de pasar. 

Apagó el cigarrillo y lo tiró al pequeño bote de basura que estaba a su lado. 

- Que hijo de puta. Me besa y después se va? Mierda. - Dijo Eddie para sí mismo. - Que heterosexual de tu parte, Steve Harrington. 

El chico se levantó de su cama y salió de su habitación, molesto. Su tío aún no llegaba, así que estaba libre. Fue a la cocina y sacó una lata de cerveza, la abrió y bebió el contenido. Su casa estaba totalmente silenciosa y vacía. Su mirada se quedo en la chaqueta de Steve, la cual estaba en el sofá. El chico se había olvidado de ella. 

O eso pensaba Eddie. 

Steve había llegado a su casa, sintiéndose en el punto más alto de la gloria. Aún recordaba y sentía los labios de Eddie moviéndose a frenesí contra los suyos, y se sentía cómo un rey por aquello. No tenía idea de que le gustaba o que quería, solo sabía que gustaba de Eddie Munson de una manera inexplicable.

Su plan tenía que funcionar. 

Iba a llamar al chico para que le llevara su chaqueta y así, podría verlo de nuevo. Era un maldito genio, ¿no? Sí, lo era, pero aún era muy temprano para ejecutar su plan. Dejó sus cosas en la mesa de su casa, y subió a su habitación. La casa estaba tan vacía, que el frío golpeo por todo su cuerpo. Miro al rededor y suspiró. 

Se tenía que dar una ducha. Abrió su armario y de este sacó un pantalón negro y una camisa blanca, se dirigió al baño y dejó todo allí. Preparó la ducha dejando el agua calentar, estaba dispuesto a entrar hasta que el timbre sonó. 

- Mierda, justo ahora? 

Salió del baño y cerró la puerta. Bajó las escaleras rápidamente e intentó esconder las manchas de sangre que tenía su camisa para después, abrir la puerta. Juraba que eran sus padres, pero no, no era así.

Era el idiota con el que se había peleado en la fiesta de anoche. 

- Que mierda haces aquí, William?

- Hola, Harrington. Solo...Quería pedirte disculpas. Estaba en manos del alcohol y no me controlé. Fui un idiota, así que dile a tu noviecito que le pido disculpas también.

Steve rodó los ojos, puso sus manos en sus caderas y suspiró. Eran las disculpas más mediocres que había escuchado, pero no quería problemas y además, no tenía otra opción.

- Bien. Te disculparé, pero con una condición. 

Billy masajeaba el interior de su mejilla con su lengua, se mostraba molesto e incómodo. A Steve le gustaba eso.

- No quiero que te vuelvas a acercar a mi novio nuevamente. 

El rubio al escuchar estas palabras levantó las cejas. 

- Oh, sí es tu novio? Pensé que no lo era, pero bueno. - Suspiró -  Está bien, lo dejaré en paz. 

- Más te vale - Steve relamió sus labios - Ahora vete. 

El rubio caminó hasta su auto, se subió y aceleró. Antes de que se fuera, Steve quedó mirándolo con enojo mientras le mostraba el dedo del medio. 

Odiaba a ese idiota, y había notado la molestia en su cara cuando le mencionaba que Eddie sí era su novio. Una mentira, por supuesto. Pero pronto ya no sería tan mentira. 

Cerró la puerta agresivamente y volvió corriendo al baño. 

Tenía que contarle a Eddie lo que había pasado cuando lo viera.