Fuera de lugar

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Dice pensativa,un poco decepcionada de sí misma, Liam toma sus hombros y dice.

–abecés buscamos hacernos daño, para que la vida tenga sentido, el dolor abre múltiples puertas, a muchos el dolor los ayuda y a los más débiles termina por perderlos, créeme sé que te digo, llene mi vacío llenando a los demás y quedándome sin nada, algunos de ellos ni lo necesitaban.–

Pasan dialogando toda la noche, el insomnio o la buena compañía no los dejo dormir,  hablaron de cuando aún no se conocian en persona, recordando viejos tiempos, luego ven el amanecer juntos y Madi dice.

–¿sabes cual es la mierda del asunto?, Que siempre dicen estudia y ten buenas notas, porque no tienes más responsabilidad... se la importancia que tiene ser alguien mejor cada día, pero no ven que mis propias manos están en mi cuello, queriendo terminar lo que ellos nunca hacen.–

Liam besa su frente y dice.

–lo lograron... lograron hacernos sentir tan mal, que nos da miedo ser nosotros, porque sus comentarios lograron definirnos, como los malos, que cuando se supone que todo va bien y todo va a salir adelante de pronto puf... llega un golpe, que te recuerda, que si intentas levantarte del piso, te tiraran más veces, solo no podemos rendirnos o nos tacharan de fracasados.–

Hablan más, hasta quedarse dormidos, Nate sube por la mañana a la terraza, los ve abrazados, no quería molestar ni que le explicaran que paso, así que decidió irse con sigilo, pero se pega con una maceta de la terraza y dice.

–agh, ¡Mierda!.–

Se cubre la boca y se espanta, Madison y Liam despiertan, ya que estaban tan cerca al despertar sus bocas se juntaron... Liam tomo el valor suficiente, a ese leve rose entre los labios de él y Madison le dio más intensidad, Madison no sabía ni que hacer, pero le siguió el beso, Nate dijo.

–La madre que te pario... –

Nate quiso decirlo solo para sí mismo, en su mente, pero sus pensamientos se apoderaron de su voz, cuando Liam y Madi lo notaron, se separaron rápidamente, Liam dijo.

–¿¡Q-Que haces acá!?.–

Nate todo rojo dijo.

- y-yo también vivo aquí.–

Nate se fue casi corriendo, Liam llevo ambas manos a su cara y se reprochó.

–¡soy un imbécil, bueno para nada!.–

Madi lo vio asustada y dijo.

–¿Qué pasa?... –

Liam le dijo con la voz quebrada, realmente lo destrozo, el hecho de hacer sentir a Nate como alguien que no debería estar en la casa.

–Nate es adoptado... lleva años acá, creo que él ni lo sabía, hasta hace poco o lo recuerda, muy vagamente y yo lo hice sentir como alguien que sobra o estaba fuera de lugar.–

Madi lo abrazo.

–tranquilo, iremos a que te disculpes, se bien que se siente, que te dejen el claro el sobrar o el estar demás, lamentablemente yo soy idéntica físicamente a mi madre, cuando ella tenía esta edad, aunque dicen que ella es más linda... vamos con Nate.–

Liam sonrío separándose del abrazo, se levantó extendiendo la mano, para que Madi se levantara, Madi sujeta su mano y se levanta, van con Nate, Nate estaba en su cuarto dibujando, el hacia lo que muchos llamarían arte abstracto, pero las emociones que difundía ese arte eran claras, Nate estaba triste y sentia que no ecajaba, Liam se disculpó, hablaron un buen rato, pero Nate le dejo en claro que controlara sus palabras y Nate dijo.

–lo bueno es que aprendí a sacar buenas cosas del dolor, todos deberíamos hacer eso, oigan... ¿ustedes están saliendo?.–

Liam y Madi se vieron, se sonrojaron mientras Liam decía tartamudeando.

–n-no, lo q-que viste fue un a-accidente.–

Nate ríe y dice.

–hare como que les creo.–

pasan las horas, Liam se arregla, sale a un antro, invito a Madi para que ella saliera un poco, pero se negó, no podia hacer una tontería mientras estuviera en otro país, Liam se va, en la fiesta Liam tomo demás, al único que conoció de todos fue a Dante y le dijo.

–Hey, ¿ya te iras a casa?, hoy tome mucho y no creo que sea bueno manejar.–

Dante lo mira.

–ay Liam, acabo de llegar, pero no importa yo te llevo a casa y luego vuelvo, vamos.–

Liam estaba tan borracho, que todo le daba vueltas y perdió de vista a Dante, alejándose cada vez más de la salida, vio a Ashley y ella dijo.

–Liam... hola bonito, ¿volviste y no me lo habias dicho?, ven.–

Ashley no dejo a Liam hablar, lo llevo a los baños, al llegar comenzó a besarlo, Liam le siguió el beso, la acorralo contra la pared, ya que estaba tan borracho la confundió con Madison... después de un beso largo y dulce, el susurro sobre los labios de la chica.

–me encantas Madison Giardini.–

Ashley lo vio mal y rodo los ojos, aunque ya estaba acostumbrada, a que le dijeran otros nombres, al acostarse con chicos, luego le desabotono la camisa y Liam le besaba el cuello, para su sorpresa entro Dante, justo a tiempo.

–¡Liam!, ¡Vámonos de una buena vez, te dejo solo un minuto y pasa esto!.–

Liam se separa asustado y lo mira.

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