malas noticias

9 1 0
                                    

–si ninguna chica le dura más de una noche y toda esa prepotencia no le ayuda en nada al estúpido, Liam me agrada, tal vez me gusta un poco, pero me da miedo ser solo su juego, parece que él también tiene fama de todas mías y que ninguna esta más de una vez en su cama, sabes que no soy así y no me arrastro por un par de cumplidos. –

Andrés dijo algo molesto, se sentía reemplazado.

–dime que es una broma, ¿cómo puede atraerte él?, Antes quédate con otro, eso es lo peor, sabes que va a lastimarte y aun así lo intentas, deja de masoquista de una vez, porque el dolor no es bueno, ni el daño en las relaciones, también sabes que si el sintiera algo por ti no lo dudarías tanto, estoy harto... Madi ven al aeropuerto hoy a las 3 de la tarde no falles. –

Andrés cuelga, Madi se queda pensando, sobre que quiere Andrés del aeropuerto, realmente parecía estar enojado, decide arreglarse y se llegan las 2:30 de la tarde, baja a la sala, cuando los Montenegro la vieron sonrieron tristes, pero no se atrevieron a dirigirle la palabra, la querían mucho como para que la llevaran a casa de los Montemayor, Madison suspiro y salió de casa.

–tengo que llegar rápido con Andrés. –

Ella tomo un taxi, le dijo al chofer que se apresurara, que iba al aeropuerto e iba tarde, Jean, Nate, Asher y Liam se quedaron pensando mucho, no sabían a donde iba o con quien, mucho menos si ella conocía bien la cuidad, como para ir sola.

–vamos tras ella.–

Dijeron los chicos, así que discretamente la siguieron, para asegurarse de poder cuidarla, aunque a Asher y a Liam se les hizo difícil acomodarse en el auto por sus golpes, aunque lo lograron, Jean siguió al taxi en el que ella iba... la vieron en el aeropuerto, muy asustados fueron tras ella, aparcaron en el estacionamiento y con cuidado de que ella no los viera la siguieron, Jean dijo.

–sé que nos portamos mal pero... ¿porque ella debe irse?, No fue su culpa.–

Jean mira mal a Liam y Asher dice muy triste, con un sentimiento de vacío.

–no, no, no, ella no, Madison no puede solo irse, ni siquiera se despidió... –

Asher dice en su mente: "no puede irse, no todavía, Madison no puede dejarnos así, mientras creí que a ella le gustaba estar acá con nosotros y que era feliz", Liam dijo.

–Madison no nos dejes, si Jean fue mi culpa, ya lo sé, ella no merecía que peleara como perro con Aarón y menos que nos gritáramos así, realmente quiero estar con ella, no con alguna otra.–

Nate llama a Madison y los chicos decían cosas como: ¿qué haces?, nos va a ver, ya corta por favor, pero Nate siguió en la llamada y Madi respondió.

- Hola Nate, ¿pasa algo?,  Es raro que me llames si no los dejan hablarme, por el castigo de hace rato. –

A Nate se le cristalizo la mirada y suspiro.

- tal vez nunca te lo dije… pero eres mi mejor amiga Madison, siempre me apoyaste en todo, aunque me dio miedo cuando llegaste, ya que no suelo encariñarme con las personas,  porque si mis propios padres me dejaron seguro los demás también lo harán, tenía miedo cuando llegaste, creí que mis padres…–

A Nate se le hace de a poco un nudo en la garganta.

–los Montenegro me harían a un lado por ser un adoptado, pero no fue así, tú me enseñaste que mis sentimientos si importan y que puedo compartirlos, no importa si lloramos al desahogarnos, todos deberíamos liberarnos, si llorar es la salida no deberia avergonzarnos o hacernos sentir débiles, perdona pero soy muy sensible, con las cosas que le suceden a quienes quiero -

Madison sonrió y le dijo.

- también te quiero, como un hermano fiel, Nate me mostraste mucho y a vivir un problema a la vez, también a no echarles mucha agua a las plantas pequeñas ya que se mueren, gracias, te llamo luego estoy en un área donde se prohíbe el móvil.–

Se corta la llamada y los chicos  abrazaron de lado a Nate mientras la miraban "irse", sentían como su corazón se hacia pequeño dentro de su pecho, Madison busco a Andrés con la mirada hasta que lo encontró, sonrió feliz y corrió a abrazarlo y dijo.

- ANDRÉSSS, hola putisimo desgraciado.–

De Intercambio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora