De Intercambio

que buena actuación

–si como no, discúlpame pero lo mío no es estar demostrando mis debilidades, menos a personas que estoy segura que las usaran en mi contra... ¿porque no me cuentas una de tus debilidades Morgan?, estoy segura que le temes a que te haga algo, algo que te hace despertar por la noche, algo que sabes que te arruinaría si lo llegan a saber o simplemente algo que te consume por dentro pero nonse lo dices a nadie y prefieres luchar contra eso solo... no creo estarme equivocando. –

Jack la mira arqueado la ceja, la chica no es tan estúpida como pensó... ¿o si lo es?, suspiro al escucharla mientras pensaba, “si como no, desearia que algo me despertara por la noche.... eso significaria que logre dormir”, Jack salió de sus pensamientos, vio a la chica y dijo.

–aunque no te gusta divulgar tus debilidades si que las tienes y son muchas un poco evidentes, miedo a tantas cosas, te crees poca cosa solo porque alguien decidió que lo eras, rechazo, ansiedad, sobre pensar y arañarte la palma cuando te sientes nerviosa y quieres descargar tus sentimientos sin que los demás lo noten...–

Jack habla sin expresión alguna, parece que es indiferente a lo que esa chica pueda llegar a sentir, ¿alguien puede culparlo? Jack no eligio simplemente ya no tener empatia con los demás, pero aprendió que si intentas arreglarle la vida a todos estas caminando directo a arruinar la tuya, el chico siguio hablando antes que Madison interrumpiera.

–no eres perfecta, bueno ni te acercas niña, escondes demasiado detras de esa sonrisa titubeante que pones después de haber llorado hasta el cansancio repitiendote que todo en algun momento estara bien.  –

Madison se paraliza un minuto, realmente no sabía que buscaba Jack al decir todo eso,  Jack sabía que Madison no reaccionaria bien por lo que dijo, así que antes que Madison hablara él chico le dijo.

–tranquila, aunque no me lo creas no soy perfecto, soy como tú en dos pequeños e insignificantes aspectos niñita, sobre pienso las cosas creando escenarios que tal vez no pasen, yo mismo me arruino las cosas pensando en todo lo que podria arruinarlas y llevo meses sin dormir bien... ya ni las pastillas sirven. –

Jack se sienta en el sillón y la mira con una sonrisa de lado, es divertido ver como se crea confusión en la cara de las personas, Madison era una mínima diversión pero Jack sabe que hay límites, una cosa es molestar a Madison pero sabe que si la daña tendrá problemas, el pelinegro dice de manera ladina.

–y ya que la simpatía por mi estúpido mejor amigo es algo de lo poco que tenemos en común... hablando de ello, es raro que yo le soporte todo esto del chico enamorado a Liam,  mi naturaleza me pide que le diga que pasara, pero por ahora no hablaremos  de eso, no quiero hacer una guerra contigo, además tengo suficiente con que los demás me vean como una oveja negra, pero no te mentiré... mi conciencia no me lo permitiría, no me agradas, no me agradas para nada y tal vez no llegues a agradarme, porque tu vida a pesar de ser nefasta no es una novela y tú no eres la mártir principal, pero intentare entenderte. –

Madison se sienta frente al chico, era raro que Jack se comportara así, bueno siempre ha sido un dolor de cabeza en todos los sentidos, pero en algo tenia razón... no podían llevarse mal toda la vida, además Liam no podría verlos pelearse para siempre, lo medito y luego le dice.

–bien Morgan, intentaré llevarme bien contigo pero si lo arruinas hare de todo para molestarte, ya veremos si tu amistad con Liam es más grande que el repudio que me tienes. –

Jack finge una cara de susto y dice de manera dramática rodeando los ojos.

–oh, pero que miedo pequeña, pero tranquila... no me serviría lastimarte ni humillarte, ya hablado el tema debo irme, Dante me necesita... seguro ya escuchaste a Liam nombrarlo, además no te repudio mocosa… solo me gusta irritarte. –

Jack se levanta y revuelve el cabello de la chica, así como si se despidiera de un perrito, Madison se quitó rápido y lo vio mal acomodando su cabello, vio el regalo en la mesa, pero ella aún tiene dudas sobre Jack y el regalo, así que la chica dice.

– ¿no me veras abrir mi regalo?, seguro tienes dos minutos, además podría agradecerte de una vez. –

Jack rodo los ojos, esa niña era irritante, Jack se paró y fue hacia el marco de la puerta viendo a la chica. Luego Jack le dijo.

–Anda niña, date prisa que no estamos en navidad ni en tu cumpleaños para estar obligado a verte abrir tus regalos, dos tres, dos tres que se me hace tarde. –

Madison abrió  rápidamente el regalo, al verlo alzo la ceja y dijo confundida.

– ¿una caja de pañuelos?, ¿hablas en serio?, Jack yo creo que podías ser más creativo si querías molestarme, esto es muy simple incluso para ti. –

Jack alza los hombros aguantando una pequeña risa y dice.

–deberías agradecer, sé que harás uso frecuente de tu regalo, eres una mocosa y te estoy ayudando a ya no serlo, o no tanto, discúlpame si soy sincero pero así me gusta ser. –

Madison rodea los ojos y dice tirando el papel de regalo.

–eres un tonto y además no creo que use tus pañuelos, si me disculpas me iré con los chicos, puedes quedarte a esperar a Liam. –

Jack sonríe de manera ladina, él estaba seguro que Madison es una Magdalena, también tenia el presentimiento  de que  la frágil chica se acabaria los pañuelos  en una semana o menos, pero evita darle importancia mientras dice.

–tranquila, ya me voy... solo venía a proponerte mi amistad y lograr descifrar si eres tan odiosa como pensé, aunque no voy a negarte que me sorprendió el dolor de cojones que llegas a ser y eso que llevo solo unos minutos acá. –

Ríe leve porque recuerda que cuando Liam se enoja se le salta el acento español y suele decirle así, le revuelve el cabello a Madison y sale de la casa, Madison rodea los ojos y se acomoda el cabello, Jack camina hacia su auto diciendo para sí mismo.

–joder, sí que me merezco un premio por esa actuación, soy todo un profesional, bueno por lo menos la mocosa no me recibió tan mal, ¿quién sabe?, seguro llegare a saber detalles muy profundos de ella, hasta la ayudaría a tener razones para usar su nueva adquisición en pañuelos. –

Él chico va a su auto para irse del lugar, Madison después de guardar su “regalo” iba a salir de casa, se encontró a Liam en la puerta y él dijo.

–Hola cariño… ammm–

Liam estaba aún enojado consigo mismo, pero no iba a ser grosero, Madison tomó su mano y comenzó a caminar diciendo.

–hola, vamos rápido o se nos hará mas tarde, los chicos se fueron hace rato con Ginko y Bobby, tal vez el veterinario aun no los revisa, sería bueno estar con Ginko cuando lo revisen. –

Ambos se van juntos al veterinario, Liam en el camino se calmó y sonrió, Madison lo ponía realmente feliz, lo hacía olvidar al insecto de Asher, era su pequeño hermano y se la pasaban peleando, hasta se había vuelto divertido, cuando llegaron vieron a los chicos con Bobby y Ginko.