exquisitamente única

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–agradece que te dije, además eso facilita saber que es, no te lo dije tan claro como tu querías, pero reduce mucho todas las opciones, bien Liam nos veremos... oh lo olvidaba en dos semanas es el cumpleaños de Dante y nos toca organizarla este año, seria lindo que dejaras de andar arrastrándote por el amor de la mocosa una sola vez en tu mísera vida y me ayudaras con esto. –

Liam sonríe pensando en todo lo que les faltaba por arreglar y dice raramente emocionado.

–es verdad, tenemos que hacer una fiesta grande, el estúpido se lo merece, bien hablamos luego. –

Jack se despide y cuelga, Liam escucha ruido en la sala, asume que es Madison con Asher y baja corriendo, al bajar dice.

–cariño.... Asher, ¿ya están en casa?, necesito saber cómo te fue. –

Busca y solo encuentra en la sala a Ginko y a Bobby jugando juntos, al parecer Jean estaba cuidándolo a ambos y Jean apareció de la nada detrás de Liam y le hizo cosquillas, Liam se rio fuertemente y empujo a Jean al sillón para luego decir riéndose.

–jueputa... no hagas eso simio, casi mi matas del susto… o de la desilusión. –

Jean ríe sentado en el sillón, se acomoda el cabello el cual le había quedado sobre los ojos y dice con una sonrisa irritante.

–yo te veo muy sonriente, pero sí que eres histérico, ¿acaso querías que yo fuera Asher... o tu cariño?, tranquilo seguro ya vienen en camino, claro supongamos que no fueran a comer. –

Jean ríe terminando de acomodar su cabello y viendo a Bobby jugar con Ginko, a Liam no le hacía tanta gracia y luego dice.

–cállate tonto… hoy justamente no estoy de humor para tus idioteces, así que deja de joderme o de lo contrario te hare una hermosa bufanda de hurón disecado. –

Liam lo decía solo para que su hermano dejara de molestarlo, pero en vez de eso lo hizo enojar, Jean mira mal a Liam y dice.

–ni se te ocurra chimpancé que aún no deja de ser un primate coqueto, Ginko es como un hijo para mí y te tiraría por las escaleras si le pones una mano encima, deberías estarle rogando a Dios que moldee tu carácter, solo Jesús lograría hacer algo con el intento de persona en que te has convertido en estos últimos dos años. –

Liam alza las manos en forma de rendirse, Jean de alguna manera tenía razón, había cambiado mucho desde que conoció a Ashley y comenzó a beber más, quiso evitar el comentario de Jean mientras dice.

–a ti te falta Jesús y aprender a dejar de ser chismoso, agradece que no te di un golpe en la cara por hacerme cosquillas, sabes que odio eso… ¿y quién sabe?, podría dejarte guapo si reacomodo tu nariz, además no le haría daño a tu rata alargada, se lo importante que es para ti el roedor come zapatos. –

Ríe leve y Jean lo mira mal, eso lo ofendió demasiado.

–tienes celos de que la rata alargada tenga más atributos que tú, además de eso es obvio que no soportas que yo sea más guapo, tu herencia genética solo fueron los ojos, de lo demás no tienes forma de nada, te ven en la calle y gritan “tabla”. –

Liam lo mira mal e iba a responder pero la puerta se abre, era Asher y Madison, ambos saludaron con una leve sonrisa y Liam dijo.

–por fin llegaron… estaba cansado de pelear con él elfo que huyo del jardín del vecino, ¿cómo fue todo? –

Liam mira como Asher hace un gesto mientras niega, entiende el mensaje acerca de que Madison no quiere hablar de eso y Jean para cambiar el tema dice.

–hola enana, ya es hora que vayas por el regalo que Nate te dio, seguro él está ansioso por verte, al igual que mamá y papá. –

Sonríe leve, Madison recuerda la llave y asiente, también recuerda que debe abrir el regalo de Clara y Mattheo, sonríe mientras dice.

– ¿acaso tendré alguna pista?, por favor dime que si, soy pésima buscando y también muero por saludarlos a todos. –

Jean sonríe levemente al ver que Madison parece estar feliz y dice.

–vamos con Nate para averiguarlo, seguro que él está esperándote, luego iras con mamá y papá. –

Todos van al cuarto de Nate, Madison toca la puerta mientras dice.

–hey rubio... estoy de vuelta en casa y necesito verte, créeme te extrañe mucho. –

Nate abre rápido y abraza a Madison al verla, iba a preguntar cómo le había ido, pero sus hermanos le hicieron la misma señal que a Liam, el rubio solo abraza a Madison mientras sonríe y acaricia el cabello de la chica, el chico rubio al igual que los demás es un poco más alto que Madison, así que Nate tuvo que curvar un poco la espalda para abrazarla, los demás se aguantaron las ganas de reírse o hacer bromas sobre eso.

–tenemos que buscar tú regalo, sé que te gustara... o eso espero, bien tú primer pista es esta… "busca bien y dime que ves, busca donde suelo estar, donde sabes que tengo paz". –

Madison lo mira un tanto incrédula, eso estaba siendo fácil, pero la verdad es que no quería pasar tanto tiempo buscando la sorpresa, su curiosidad no estaba consumiéndola.

–El jardín, junto a las flores de colores que sembraste en el mes que vine. –

Nate alza los hombros, sabía que iba a ser fácil pero no quería estresar a Madison con una búsqueda muy larga.

–Bueno pues vamos, tú dirige la búsqueda… tal vez con algo de suerte encontraras la dignidad de Liam y la cordura de Jean. –

Madison ríe, los demás miran mal a Nate, luego Asher, Liam y Jean van a hablar con Mattheo y Clara, para decirles que Madison volvió y que no pregunten muchas cosas, Madison y Nate se van al jardín, Madison, al llegar Madi busca y encuentra una cajita negra con plateado, al abrirla habían muchos anillos, ella sonrió y abrazo a Nate.

–awww gracias Nate, amo los anillos, los usare siempre que tenga un evento importante, seguro me transmitirán calma. –

Nate la abraza y sonríe acariciando su mejilla, al ver a Madison podía ver la hermana menor que nunca tuvo, ni siquiera en el orfanato... ya que en el lugar solo habían niños, por lo menos durante Nate estuvo ahí .

–no es nada bonita, me alegra que te gusten, aunque aún falta un regalo, es algo que no podrás llevar de acá para allá como los anillos, pero es un regalo lindo. –

Madison arqueo la ceja y vio como Nate se separaba de ella, se agacho junto a las flores y sacó una rosa negra, estaba hecha de cristal y en una cajita, de la entrego mientas decía.

–recuérdame siempre que la veas, es de cristal para que no se muera, es negra porque las rosas negras son originarias de Turquía, es una flor que solo crece en ese territorio y eso la vuelve exquisitamente única, siento que la rosa te refleja a la perfección y no te voy a negar que el negro te queda muy bien. –

Madison sonríe dulcemente y toma la mano de Nate diciéndole.

–la cuidare bien, será como tenerte conmigo siempre, incluso cuando regrese a mi país, aunque de mí no te vas a librar fácil… voy a llamarte cada día, además vendre de visita cada vez que necesite un respiro. –

Nate sonríe como niño pequeño, sabía que Madison iba a estar siempre con él, raramente se sentía confiado, le tenía tanto miedo al abandono, incluso cuando ya habían pasado dos años de su adopción pensó que volvería a estar solo, pero esa pequeña chica le daba una rara seguridad que lo hacía creer que no volvería a sentirse solo.

–vamos linda, es hora de entrar, esta haciendo mucho frio y seguro aun no has visto a mamá y a papá, además los duendes del jardín de nuestro vecino me dan miedo, con esas caras horrendas. –

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