ya vi el final del cuento.

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Liam va hacia la ventana y mira el jardín, no sabía cómo preguntarle algo así justamente a Jack o como no hacerlo incómodo, además del hecho de que no sabe cómo pedir noviazgo, lo había hecho con Ashley, pero no seguiría de ninguna manera el patrón de relación que tuvo con ella, Liam quería que fuera especial y sabía que necesitaba ayuda, mascullo jugando con sus anillos una oración, pero no se escuchó así que Liam rodo los ojos, aclaro su voz para luedo decir, los nervios le estaban ganando y eso lo ponía de mal humor.

–pues mira… necesito que me entiendas y sobre todo que me apoyes sin juzgar como siempre, quiero pedirle a Giardini que sea mi novia...–

Juega con su anillo para evitar pensar en los nervios que tenía, después de todo solo se lo estaba contando a Jack, es su mejor amigo... además Jack nunca cuenta los secretos de Liam.

–pero no sé cómo hacerlo, quiero entregarle un anillo que compre para ella desde que llegue pero por el perrito endemoniado de Kraw no se lo había dado. –

A Jack lo estremeció aquella frase, se levantó rápidamente de la cama, suspiro y dijo fingiendo tranquilidad, el miraba esto como una amenaza, recordó como estaba Liam cuando Ashley lo había roto, el juro que no dejaría que eso volviera a pasar con su mejor amigo.

– ¿por qué harás eso?, no me digas que la amas, quieres estar con ella para siempre, casarse y tener hijos, tener un perro... ¿quién sabe?, hasta adoptar, reacciona Liam, esta vida no es como los libros que el chico naturaleza lee, acá no hay finales felices y los protagonistas de cualquier historia no están obligados a terminar juntos pase lo que pase y cantar que son felices en su miserable vida forzada a parecer la pareja que siempre se amará, abre los ojos antes que el dolor te los abra otra vez, yo ya vi el final del cuento y alguien tiene que sufrir. –

Jack habla con asco acerca del asunto, su tono de burla se hace presente, la idea le parece estulto, pues ese amor eterno se acabaría al mes de que Liam y Madison  se hicieran novios, él quería proteger a su mejor amigo de toda esa mierda emocional, luego le dice.

– ¿qué tal si no funciona?, imagínate lo incomodo que sería, vivir con tú ex, tendrías que arriesgar tanto, puedes arruinar la amistad y no te dejes dirigir por mis palabras, habla con Asher, apuesto a que él piensa como yo... imagina perder a la chica y tener que verla como una desconocida o peor, que rompas su frágil e inestable corazón y acabes odiándote a ti mismo, pero bueno yo solo te doy mi acertada opinión. –

Liam lo piensa un poco, Jack en algún punto tuvo razón, si se arruina eso el perdería a Madison, hasta cierto punto eso lo aterraba, tener que verla como si fuera una extraña o tener que evitarla para no incomodarla, pensó un poco y dijo.

–Lo consultaré con mi almohada, ella no me envenena los oídos, aunque ligeramente llegaras a tener razón… ¿Por qué no intentar?, ¿y si ella y yo llegamos a ser de esas pocas parejas que si logran quedarse juntas?, perdería demasiado al tener miedo de arriesgar. –

Liam se va a su cuarto, tenía muchas dudas que cada momento sonaban más fuerte al pensarlas tantas veces, Jack cuando lo ve salir, suspira y trata de no pensar en lo que Liam le dijo, sabía que necesitaba conocer más a Madison, de tendría que acercar a ese dolor de cabeza andante, la chica era irritante para él pero bueno los sacrificios que Jack debe hacer, claro desde su punto de vista.

–bien Giardini vamos a descubrir que mierda tienes, para siempre ser el centro de atención, aunque tal vez sea lastima por ser toda una mártir que sufre día tras día. –

Jack río leve, anoto en su agenda ir a comprar una caja de pañuelos para llevarle de tributo a la chica frágil que llora porque a un árbol se le caiga una hoja.

–bien con esto bastará para que se limpie los mocos, ¿como me le acerco?, le dire que vi una hormiga con hambre o una chucaracha sin una pata, tal vez hasta terminemos llorando juntos. –

Paso una semana, fue muy difícil para Madison y los de intercambio, tuvieron exámenes y eso les preocupaba mucho, esperaban con ansias acabar con cada prueba, se llegó el sábado, ese día llevarían a cabo un juicio, quien perdiera perdería la clase, los de intercambio competirían con otra universidad, al parecer seria contra la universidad de Perú, todos estudiaron día tras día, la escuela los presionaba más y más, Madison se despertó, eran las 2:30 de la madrugada, tuvo una pesadilla y la protagonista de este mal sueño era su madre, señalando a Madison, ella despertó asustada diciendo.

–ya para por favor, odio esto, estas pesadillas y este miedo, nunca se acabara esto de la maldita ansiedad. –

Ella tenía el corazón acelerado y también mucho miedo, había tenido muchas pesadillas a lo largo de la noche, la verdad no cambiaban mucho, la mayoría sobre el juicio, no lo pensó mucho y fue al cuarto de Liam, entro sin tocar ya que sabía que Liam no despertaría con eso, al entrar movió un poco a Liam y dijo.

–Liam.... despierta por favor, te necesito, t-tengo miedo y no sé a quién recurrir, por favor despierta. –

Liam despertó y se tallo un poco los ojos, para aclarar su visión, al ver a Madison la abrazo y la arropo, dejándola recostada en su pecho y acariciando su cabello, la miro y beso su frente murmullando con un tono dulce, que de hecho transmitía mucha paz.

– ¿qué pasa cariño?, ¿qué te asusto?, no te preocupes… lo que me cuentes no saldrá de este cuarto ni de mi boca, solo no te guardes ese dolor en el pecho.  –

Madison se escondió en el pecho de Liam, el no traía camisa puesta, solo el pantalón de pijama y unos calcetines, Madison escucho los latidos de Liam y se calmó un poco, sentía algo de frio no sabía porque, se sintió segura al estar ahí con Liam, con algo de dificultad le dijo.

–h-hoy es el juicio, Liam de este día depende mi carrera y mi poca tranquilidad con mis padres, si pierdo mi madre se volverá loca y eso me aterra, no quiero fallar… no quiero sentirme otra vez como un error. –

Mira a Liam, al chico le dolía verla así, ver como poco a poco se iba rompiendo más, mientras él estaba atado de manos, solo logrando consolarla con sus palabras y él dice.

–nena cálmate, lo has hecho antes, papá y tú practicaron hasta el cansancio, tus amigos vinieron toda la semana... hasta el promiscuo de Aarón confía en ti, sé que lo harás bien, pero ahora debemos dormir un poco, mi abogada favorita no puede llegar a su primer caso oficial con ojeras, ¿okey?, tú vas a marcar la diferencia para muchas personas.–

Él sonríe al notar que los latidos del corazón de la chica se van calmando poco a poco.

–vas a sacar escorias de la calle y tal vez incluso ayudarlos para que alguien los oriente y les demuestre que están mal, pero nada de eso pasara si te rindes a la primera. –

Madison asiente con un nudo en la garganta, realmente le teme al fracaso, el no ser suficiente para lograr sus metas la hace sobre pensar si realmente vale la pena seguir intentando, al rato ambos logran quedarse dormidos, Liam como cosa rara despierta temprano, lo que Jack le dijo lo hizo pensar, más  esa frase, "ya vi el final del cuento", luego mira a Madison mientras sale de ese pensamiento y besa la frente de Madison para luego decirle.

–Madison... nena ya son las 5:30, debes despertar, debes arreglarte y desayunar, te ayudaremos a distraerte hasta que se llegue la tarde y debas irte. –

Eso fue lo primero que Madison escucho, se levantó rápidamente, le dio un pequeño beso a Liam y fue a su cuarto, Nate iba a ir por Madison, para despertarla y decirle que su desayuno ya estaba listo, pero cuando la vio salir del cuarto de Liam se quedó sorprendido y solo se dio la vuelta mientras dijo para sí mismo.

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