Hago uso de la poca fuerza de voluntad que tengo y aparto sus manos de mi entrepierna, ella solo ríe, me hago sobre ella sosteniendo sus manos por encima de su cabeza
— Basta — me mira seria y se a lo que va — Y no pienses que no quiero por que no te deseo, claro que lo hago, pero no quiero hacerlo en estas condiciones, Mía...
— Ok, entiendo — sé que la lastimo diciéndole esto pero no puedo hacerlo, no puedo hacerle daño de esta forma — solo ten en cuenta esto, hacerme el amor no me causará más daño del que ya me hiciste Suga — suéltame quiero dormir, mañana quiero regresar temprano, no quiero postergar más mi viaje — su mirada se cruza con la mía, en ella veo desespero, la misma que tiene cada vez que esos ataques de pánico la atacaban
— No he dejado de....
— !Suéltame¡
— No — la miro directamente y ella cierra los ojos para evitarme — Ayer, hoy, mañana, siempre te amaré Mía Harris — ríe
— ¿Y eso a mi de que me sirve? No estarás conmigo, no te casaras conmigo, ni siquiera quieres hacer el amor conmigo, tu amor no me sirve de nada Suga, de nada, y me iré porqué no me apetece quedarme a ver como a otra le das lo que me prometiste a mi.
— Esque yo...
— ¿Esque yo que? Si tienes algo que decirme dímelo ya, dejas siempre frases a medias, dime anda. — se complicará todo, sé que si escribo un libro y relato todo lo que está pasando muchos dirán ¿por que no sé lo dice y juntos arreglan todo? O ¿Por qué no se lo dijo desde el principio y se ahorrarán todo esto? Pero no puedo, sé los alcances de Lee, sé de lo que es capaz y yo jamás dejaría que a ella la vuelvan a lastimar físicamente, por que Lee es capaz de todo por salirse con la suya, y si alguien le estorba no le temblará la mano en deshacerse de ella o de quien le estorba, y mi fortuna no es algo pequeño y él hará todo lo posible por apoderarse de ella, así como si hermano deseaba, y mi padre, él idiota de mi padre me vendió, aún no sé por qué, pero lo hizo. Bajo la mirada, no quiero seguirla mintiendo.
— ¡Quítate! — me dice con los ojos llorosos — mañana quiero irme a primera hora, no lo hago en este momento por que no soy estúpida para matarme en la carretera — afuera esta comenzando una tormenta de nieve
— Mía por favor
— ¡Quítate! — la suelto y ella se baja rápido de la cama, toma su bolso y corre al baño, me apresuro a alcanzarla y la tomo del brazo, se perfectamente que va a hacer y es a doparse con esos tranquilizantes, se suelta golpeado mi pecho y sigue corriendo al baño, logro alcanzarla, tomo su bolso y lo arrojo lejos, coloco mis manos en su mejilla mientras ella sigue golpeándome — me quiero ir ya, déjame
— No te hagas más daño por favor, no por mi
— Solo quiero descansar sin pensar, sin sentir — se tranquiliza, pego mi frente a la suya y ella suspira fuerte, sus ojos derraman lágrimas y eso me carcome por dentro — Necesito estar en paz Suga — beso sus labios castamente y los separo dejando que mi aliento de una al de ella, beso sus ojos y limpio con mi pulgar sus lágrimas, la tomo de la cintura alzándola hasta que quede a mi altura, la veo fijamente mientras sus ojos verdes me ven llorosos, bajo mis manos a sus piernas y las levanto haciendo que rodee mi cintura con sus piernas, lleva sus manos a su cuello y se sostiene, también la sostengo con mis manos sobre sus glúteos, me ve y asiente, también lo hago.
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¿MALDICIÓN O PODER? (²)
FanficLibro dos Min Yoongi eligió el rumbo que tomaría su vida, ahora tendrá que vivir con su desicion, a veces el Poder es mas fuerte que el amor, la mujer que ama esta a miles de kilómetros de él pero, ni la distancia podrá borrar lo que siente por Mía...