Yoongi— ¿Donde?.
— En Gagman, entre una de las calles.
— ¿Cuanto sacó?.
— Mucho, muchísimo dinero, Mierda, ve en tu auto yo iré en el mio, dudo que se quede en el mismo lugar, me llamas si la vez.
— Yoongi...
— Va a estar bien, tiene que estar bien Soo — Soo asiente y corre a su auto mientras que yo respiro profundo y miro al cielo, cierro mis ojos y — Por favor ayúdame, ayúdame a encontrarla, que este bien, que ... joder, no se como pedirtelo, pedo debes ya saber lo que estoy sintiendo en este momento, cuidamela por favor — limpio rápidamente unas gotas de no se que de mi rostro y subo al auto.
Ubico rápidamente la dirección que marca mi teléfono, el gps de indicaciones y avanzo entre el maldito tráfico, que parece justo hoy estar peor que todos los días, el ruido que suelta mi auto es molestoso para otros autos pero joder, solo quiero que esta pista se abra como el río Jordán, y permita que mi auto avance, necesito encontrar a mi mujer, necesito decirle que saldremos de esta y que jamás dejaré que nada le pase, que nunca la dejaré.
Drogas, por mi mente pasaron muchas posibilidades, creí que estaba a cargo de su proyecto en Estados Unidos, o quizá estaba buscando ayuda para su fundación, estudiando alguna cosa, pero no, cayó en lo peor que una persona rota como lo estaba ella podía caer, todo por las decisiones que se me obligo tomar, es que lo vea por donde lo vea esto es mi culpa, estuvo a punto de morir por mi, estuvo en rehabilitación por mi, cosas como estas jamás se las perdonaré al maldito Lee, nunca.
El tráfico parece saber que tengo afán pues esta peor de lo normal, dejo el auto en un callejón, y llamo a Soo.
— ¿Y?
— Nada, en el sector que me dijiste hay, hay muchos delincuentes y gente borracha y drogada Yoongi.
— Mierda
— Yoongi, joder este lugar, este lugar está horrible.
— Tranquilízate, si te pones así todo se saldrá de control, me avisas si la encuentras.
Cuelgo, el clima es horrible, el invierno llego con fuerza este año, la nieve a empezado a caer y todo se vuelve más difícil, voy entrando al lugar y tal cuál lo dijo Soo, el lugar huele a humo, hay hombres reunidos en cada esquina, fumando riéndose escandalosamente, nadie más los mira pues todos alrededor lucen igual.
— ¿hola?
— ¿En donde estas?
— Seon tu lo sabias, sabias que Mía estaba en el hospital por una sobredosis y no por una gripa, lo sabías y no tuviste los huevos para decirme
— Yoongi yo..
— Entiendo los motivos, sabes también que soy el culpable, pero tenía el derecho en saberlo, sabes por qué la dejé, sabes bien por qué tuve que hacerlo y si hubiera sabido que esto ocasionaría que ella cayera en este mundo mil, joder Seon mil veces dejaba que Lee se quede con todo y yo me hubiera ido a la cárcel con tal que ella esté bien, pero no lo sabía — siento como la voz se me quiebra — No lo sabía joder — cuelgo la llamada.
Me adentro por las calles de ese espantoso lugar, le llaman la zona roja de Seúl, pues aquí solo viene personas que buscan perderse, mi pecho se contrae a cada paso que doy, veo a mujeres vestidas de negro y mi angustia crece, las volteo rápidamente pero no es, algunos hombres intentan venirse sobre mí al voltear a sus, que se yo, novias, solo paso de ellos y sigo, la nieve comienza a caer, el frío se intensifica, en mi bolsillo siento mi teléfono vibrar, no pierdo tiempo en sacarlo pero la llamada se pierde, la devuelvo enseguida pero no contesta, esto no es normal, vuelvo a llamar pero no contesta, salgo y entro entre los callojes, miro a todos lados pero no está, ni ella ni Soo, mi cabeza me pesa, me duele, hay momentos en donde mis piernas flaquean y no responden, pero sigo buscando, entre en algunos bares del sector y no está, levanto las mangas de mi camisa, despeino mi cabello y sigo.
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¿MALDICIÓN O PODER? (²)
FanficLibro dos Min Yoongi eligió el rumbo que tomaría su vida, ahora tendrá que vivir con su desicion, a veces el Poder es mas fuerte que el amor, la mujer que ama esta a miles de kilómetros de él pero, ni la distancia podrá borrar lo que siente por Mía...