The Sea Jesters Are Real Science! [SPANISH] [Sundrop x Lectora x Moondrop]

En mitad de la tormenta

Poco más de un mes había pasado.

Un mes lleno de emociones. Tanto positivas como negativas... Un mes completo de progreso y evoluciones. Tanto en tu cargo como investigadora, como en tu relación con el equipo de científicos, con el nuevo guardia Mike, y por supuesto con Sun y Moon; incluso con el mismo mundo que aún conseguía sorprenderte, cada día un poco más, y gran parte de esa emoción sabías que estaba relacionada con los sirenos, hacia quienes habías empezado a sentir un cariño especial. No solo por ser criaturas marinas exóticas, sino por todo el tiempo que dedicabas a sus cuidados, a pensar constantemente como podías hacer que sus vidas fueran mejores. No importaba si tenías que pasar horas extras en el laboratorio simplemente haciéndoles compañía para ayudar alejar el estrés y aburrimiento de sus mentes. Podías incluso admitir que te estabas obsesionando un poco con su bienestar, hasta el punto en que había días que ni siquiera te molestabas en volver a casa, simplemente aceptando dormir algunas horas en una de las habitaciones privadas de la institución. Con el paso de los días, era cada vez más frecuente que rondara tentativamente por tu mente el pensamiento de que, tal vez, seguir pagando el alquiler de un lugar donde no veías necesario regresar era ser innecesario.

Después de todo, no tenías mascotas o siquiera una planta esperándote en ese lugar. Un poco triste si te detenías a pensar en ello, así que intentabas no hacerlo. Tus amigos, familiares y algún que otro conocido enviaban mensajes regularmente para comprobar que seguías viva, sin embargo, el trabajo te mantenía tan ocupada que los mensajes eran respondidos cada cierto tiempo. La mayoría comprendían tu afán por trabajar, tu pasión por lo que hacías para vivir, no era novedad para quien te conociera verte desaparecer un tiempo al enfocarte en algo a lo que le estabas dedicando tu cuerpo y alma.

Esa pequeña tranquilidad era bienvenida, y te permitía enfocarte en tus deberes sin demasiada culpa.

Hablando de ello, dichos trabajos se habían vuelto bastante extensos. Estaban los asignados por tus superiores, pero sobre todo los impuestos por ti mismo, y ambos parecían ir lo suficientemente bien, mostraban progresos en los sirenos. Tú y tu equipo habían abarcado muchísimo. En tu despacho ya se encontraban cuatro carpetas completas con toda la información recopilada, analizada y verificada; tu pequeño gran orgullo, el resultado de una ardua investigación la cual, sin duda, sería el proyecto de tu vida. Honestamente dudabas que hubiese un trabajo más importante que ese por el resto de tus días. ¡Y, nisiquiera habían pasado dos meses!

Por ello, cada día revisabas las solicitudes, consultabas a los respectivos encargados de aprobarlas cuando los encontrabas en la cafetería, QUERÍAS demasiado mejorar las condiciones de vida de ambos hermanos. Sin embargo, todo a quien preguntabas evadía responder. Ya fuese porque no había actualización de sus propios superiores, o... porque te ignoraban deliberadamente.

Desde hacía un tiempo te habías ganado una muy mala reputación en la empresa: eras quien había herido a Dave, un guarda discapacitado que había trabajado allí por años, y, además, según tus "contactos" (denominado así por quienes escupían esas acusaciones como veneno) habían conseguido degradar a Dave en su trabajo, en un rango mucho menor del que estaba antes, perdiendo así parte de su sueldo. Nadie parecía entender que todo fue a causa del maltrato ejercido a las criaturas, o simplemente no querían entender, pues, para la gran mayoría, Sun y Moon eran simples animales salvajes y peligrosos, merecedores de todo lo que les suceda, más aún tras provocar daños irreparables a otras personas, a los mismos colegas de muchos que aún trabajaban allí.

"Solo intentan defenderse en un entorno hostil..." Repetiste, esta vez entre dientes, y no en voz alta para que muchos te escucharan como habías intentado hacer en otras ocasiones.