They'll tell you what you owe, but know even so... Rises the moon

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Suspiraste mientras dabas otra vuelta en la cama, frunciendo el ceño y aún abrazando la almohada con fuerza. Había sido una noche intensa de no dormir, estabas demasiado agobiada y triste por lo sucedido con Sun. Todos esos pensamientos se arremolinaban en tu cabeza sin tregua, ahogándote en las consecuencias de tus actos, en una miseria la cual tú sola habías causado.

"No, no debes pensar así." Musitabas para interrumpir tus propios pensamientos de culpa, mientras el despertador anunciaba las 2:00 am, hora de despertarse. Con un gruñido, golpeaste el molesto aparato, con el fin de ir al trabajo. Aunque primero necesitaste un par de minutos para simplemente sentarte en tu cama y respirar.

"Nada de esto es mi culpa, NO fue mi culpa, necesitaba tiempo, y mis sentimientos son válidos." Aquellas palabras, repetidas incontables veces gracias a la guía de Bonny, te permitían evitar, con mucho esfuerzo, hundirte en la culpa. Aunque por desgracia para ti no siempre funcionaba, y sin desearlo terminabas repasando continuamente lo sucedido, junto con las consecuencias sufridas.

Todo había sucedido debido a Dave, lo demás, eran respuestas naturales del cuerpo y la mente a estímulos los cuales ni siquiera tú, con todo el conocimiento y sentido de la lógica que tenías, podías controlar.

Pero aquello no evitaba que hubiese un efecto dominó en toda la situación..

Fue debido al accidente que habías sufrido daños físicos y emocionales bastante graves, forzando tu distanciamiento temporal de los sirenos, fuera o no tu elección. Aquello llevó a que (sin tu saberlo) fuesen atendidos de forma muy deficiente; pues según fuiste informada después, se le había prohibido a tu equipo tener cualquier contacto con ellos, o siquiera entrar en el laboratorio luego del accidente. Por ende, ambos hermanos terminaron siendo ignorados por el resto de la institución, a excepción de Mike, quien al menos los visitaba y veló por que fueran alimentados. Pero su influencia tenía un límite y aquello no fue suficiente. Mal parecía que tu ausencia, junto con el tiempo en aislamiento que tardó en construirse el nuevo tanque, les había causado un gran shock y estrés los cuales querías creer se podrían haber evitado.

Y era especialmente doloroso, porque tú misma recordabas haber escrito artículos e incluso dado una exposición sobre el daño físico y mental que podían padecer algunas criaturas marinas al sufrir el tipo de trato que Sun y Moon habían padecido. Recordabas en tus años universitarios haber entrevistado a ex entrenadores de varios mamíferos acuáticos, y, sobretodo, recordabas sus testimonios de cómo en años pasados los animales eran obligados a aprender trucos, y, si no obedecían, eran castigados al aislarlos de otros animales o se les retenían el alimento; o incluso ambos a aquellos que se negaban a cumplir las órdenes o simplemente se portaban mal. Eran métodos de entrenamiento que aún se realizaban en varias instalaciones de entretenimiento alrededor del mundo. Pues, más que adiestramiento, aquello parecían metodos de tortura... Una tortura por la que los sirenos habían pasado mientras no estabas, porque los abandonaste...

"No los abandoné, solo necesitaba tiempo para sanar, he regresado y no pienso irme. Nada de eso volverá a pasará."

Sin embargo, tenías que encontrar la forma de recibir el perdón de Sun y Moon, y trabajar en ello de ahora en adelante. No eran iguales a las criaturas que conociste meses atrás, ahora eran más participativos, estaban más sanos, así que técnicamente no estabas empezando desde cero con ellos. Solo había sido un retroceso. Podías superarlo, solo tenías que... esforzarte un poco más.

Repetiste aquello cual mantra nada más salir de la ducha, mirando tu reflejo en el espejo del baño, no muy complacida con ese aspecto cansado. Sin mencionar lo largo y descuidado que estaba tu cabello. Definitivamente deberías ir pronto a la peluquería, últimamente se hacía un poco molesto que los mechones entorpecieran la vista mientras trabajabas. No deberías haberlo dejado crecer tanto, incluso si ayudaba a esconder junto al cuello de la bata del laboratorio la triple cicatriz en tu cuello cuasado por ciertas largas garras, lo cual aún no eras capaz de ver.

The Sea Jesters Are Real Science! [SPANISH] [Sundrop x Lectora x Moondrop]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora