The Sea Jesters Are Real Science! [SPANISH] [Sundrop x Lectora x Moondrop]

☀️Sundrops

☀️Sun's POV☀️

Él no era así.

El Cuidador no era así.

Nunca se habría atrevido a herir a alguien...

Delante de Angel Fish.

Se prometió a sí mismo ser buen pez, ayudarte en cuanto pudiera, hacer todo cuanto pidieses con una sonrisa en el rostro, mostrando animosidad y amistad. Era lo que siempre parecías querer y estaba bien. Eran sentimientos totalmente genuinos, pues el Cuidador sabía que eran recíprocos, sí...

Sun, sí, ¡Sun!, (¡Cuán bonito nombre!) tenía un buen instinto de distinguir si alguien a su alrededor tenía buenas o malas intenciones. Una habilidad que se habían forzado a perfeccionar desde que tenía memoria; aunque debía admitir que su hermano era un poco mejor en eso (cuando su juicio no estaba opacado con el rencor). Incluso si al principio hubiese desconfianza, dolor, miedo, Sun había decidido bajar sus propias barreras para acercarse más al ser terrestre que desde un primer momento los había visto de forma diferente. El Cuidador había accedido a recibir esa ayuda que tanto necesitaban (y sin la cual seguramente morirían), pues todo mejoraba gracias a ese Angel Fish (nombre dado por él mismo ya que tú le habías dado uno).

Gracias a ello, a su participación y constante obediencia, ambos estaban más sanos. Y ver a su hermano bien alimentado y limpio era suficiente para saber que aferrarse a ti fue lo correcto. Mientras tú estuvieras de su lado sabía que todo iría bien. Y por ello se prometió jamás provocar daño en ti, herirte, asustarte, o siquiera contradecirte.

Pero ese día... Ese horrible, asqueroso, maldito día, tuvo que hacerlo. Tuvo que herir a aquel dichoso humano, el cual tantas desgracias había traído...

Al principio él solo se había preocupado por ti, ¡de verdad! ¡Sí! Verte herida, caer de espaldas al agua, notar la sangre emanar de tu cuerpo, fue suficiente para enfocar su mirada en ti, queriendo saber qué te pasaba, pero, sobre todo, qué haría Moon contigo y cómo podía protegerte, pues sabía que su hermano tenía un fuerte resentimiento hacia todo ser terrenal, el suficiente para hacerlo tomar una muy mala decisión, y no podía culparlo, pero tú eras diferente para el Cuidador. Él podía sentirlo, su instinto se lo estaba gritando: Si algo te pasaba, todo se iría por el abismo, todos sus esfuerzos serían inútiles (acabarían muertos) ¡y debía evitarlo!

Olvidó siquiera la existencia del otro humano, enfocando sus ojos en tu figura siendo acechada por Moon unos tensos segundos. Debido a esa distracción, se ganó un golpe en el pecho con esa extremidad que usaban los terrestres para caminar, las piernas. Al girarse hacia el macho vestido de morado, sintió un terror instintivo recorrer su cuerpo, recordando todos aquellos momentos de dolor y sufrimiento causados por ese hijo de mal pez, haciendo que su cuerpo quedase paralizado unos segundos. Cerrando los ojos y cubriéndose son sus brazos, esperando más dolor.

Pero cuando no sintió nada, abrió sus parpados, y fue entonces cuando notó el auténtico pavor en el rostro del humano, lo aterrorizado, vulnerable, indefenso que se veía. Y, sin poderlo evitar, una sonrisa amplia surgió lentamente en su propia boca, mientras su interior recorría una calidez enfermiza, dándose cuenta de algo importante: En el agua, era Sun, el Cuidador, quien tenía el poder. Él ya no estaba indefenso.

Y no tardó en aprovechar su oportunidad, sujetando al nonfish, tal y como los enseñaron cuando eran pequeños boquerones de mar, lastimando al enemigo e inmovilizándolo. Algo sencillo y útil, perfecto para criaturas indefensas que necesitaban respirar... Como tú. Al recordar eso se giró rápidamente para comprobar si Moon estaba haciendo lo mismo, y, efectivamente, te retenía con la misma técnica. El Cuidador podía ver los ojos rojos de su hermano, mostrando una fiera sed de venganza capaz de helar la sangre de todo ser vivo que lo observase, propio de un cazador, un Vigilante.