Capitulo 2

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─ Lo siento por su pérdida

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─ Lo siento por su pérdida. ─ La señora Ellen tomó mi mano. Su piel era fina como el papel, lo que me permitió ver sus venas púrpuras y azules─ . Ella está en un lugar mejor ahora, querida.

Aturdida, me quedé mirando sus manchas producidas por la edad, asentí con la cabeza, pero sin poder hablar.

La señora Ellen cantaba en el coro de la iglesia de mi abuela. La había conocido cuando tenía diez años, y mi hermano de un año de edad.

YeonJun y yo nos habíamos ido a vivir con mi abuela. Eso fue hace doce años, después de que el mundo se derrumbó a mi alrededor.

Mi mundo se caía a pedazos a mi alrededor otra vez. Abu se había ido con el Señor. Dio una buena pelea, pero al final, su cuerpo era demasiado viejo como para seguir. La había cuidado durante la mayor parte de mi vida, y siempre nos proporcionó todo a mí y a Jinnie. Pero ahora se había ido, y yo me quedé con un niño de trece años de edad, sin trabajo.

Después del funeral, y una vez que todo el mundo salió de la casa, éramos solo YeonJun y yo.

─ ¿Vamos a estar bien, Jen? ─ YeonJun estaba ayudando a empacar grandes cantidades de alimentos en el refrigerador.

Llevar comida a casa después de un funeral era lo que la gente hacía. No lo entendía, y no estaba segura de qué iba a hacer con tres grandes cuencos de ensalada de patatas, pero la gente seguía viniendo con sus brazos llenos de platos. Quiero decir, ¿cuántas personas pensaban que vivían aquí?

─ Estaremos bien. Nos encontraremos con el abogado mañana.

Estoy segura de que Abu nos dejó algo para mantenernos a flote hasta que consiga un trabajo. ─ Limpié el mostrador con un paño húmedo y suspiré ─ . ¿Por qué no vas arriba y haces la cama? Voy a subir en un segundo.

Apenas podía mirarlo. Sabía lo que vería si lo hiciera. Cabello castaño que insistía en mantener en su cara, y ojos oscuros llenos de preocupación. No importaba cuántas veces le aseguré que íbamos a estar bien, la verdad era que, no estaba tan segura.

─ Está bien. ─ Se dirigió hacia la escalera y se volvió─ . Oye, ¿Jen?

─ ¿Sí?

─ ¿Puedo dormir en tu habitación esta noche? Va a ser raro sin ella.

Mi corazón se rompió. Me mantuve todo el día sin llorar, para ser fuerte por YeonJun, pero podía sentir poco a poco mi fachada desvaneciéndose.

Asentí con la cabeza y contuve las lágrimas, sabiendo que caerían en el momento en que se hubiera ido. ─ Claro, chico.

Tan pronto como oí el golpe en la parte superior de las escaleras, dejé que las lágrimas salieran. El bulto colocado en mi garganta se aclaró mientras las lágrimas siguieron cayendo y el peso en mi pecho se levantó un poco.

─ Señorita Kim, odio tener que decirle esto, pero no hay nada para usted en la herencia de tu abuela ─ dijo la señora Brighton.

En mi opinión, ella era demasiado joven para ser abogada. Sin embargo, para ser una mujer tan joven, estaba vestida como una de sesenta años de edad. Su traje gris era anticuado y llevaba los pantalones demasiado altos.

The Book ━━ JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora