Tokyo Sin Revengers.

1.

Takemichi Hanagaki.

Takemichi Hanagaki está en el mismo salón de clases que Baji Keisuke, el nuevo estudiante llamó la atención desde un principio puesto que su apariencia como el cabello rubio peinado como un punk y la manera de caminar  con el pecho un poco alzado como si quisiera mostrarse más rudo que los demás, además de que era un nuevo estudiante y estos suelen causar curiosidad dependiendo de la primera impresión que den. Aunque Takemichi solo estaba sentado tranquilamente en su butaca, en la tercera fila, al lado de la de Baji la cual es la cuarta, solo que Takemichi se encontraba dos asientos por delante, el pelinegro no podía desviar su mirada de él.

Keisuke Baji estaba un poco anonadado y algunos recuerdos le vinieron a la cabeza, unos un poco buenos, otros no tanto enrealidad, se podría decir que la relación que Takemichi tenía tanto con él como con Draken y Mikey no era algo de lo más amigable enrealidad. El chico trago saliva, un poco angustiado, en verdad no quería que Takemichi lo reconociera, o siquiera quería acercarse mucho a él, deseaba mantener su distancia, sin embargo el rubio no tiene una tan mal memoria y eso lo demostraría después.

El profesor pidió que hicieran un par de preguntas sacadas del libro y que si era necesario podían hacer grupos, Baji como de costumbre prefiere hacer las cosas solo, claro, no le negaría a nadie brindarle un poco de ayuda pero está acostumbrado a estudiar más por su cuenta, así se concentra mucho más, aparte de que es muy tímido, en ese instante, Takemichi levantó su butaca y se sentó de repente al lado de Baji, quien se estremeció un poco por la repentina aparición del rubio. Baji giro lentamente su cabeza y intentó actuar de la forma más normal posible.

—Que tal, Baji.—pero Takemichi tuvo la primera palabra.

—H-hola, Takemichi.—tartamudeo, nervioso.—Es una sorpresa que estés aquí.

—A mi me sorprende que tú estés aquí. Inesperado.—dijo.—Es un gusto volver a verte, amigo mío.—palmeo su espalda dos veces.

Baji trago saliva y carraspeo, estaba un poco incómodo.

—¿Qué hay de los otros dos?, El Mikey y Ryuu.

—Ellos e-están aquí también...

—¿Enserio?, vaya, así que me encontré con los tres en la misma pecera.—suspiro.—Déjame adivinar, Manjiro sigue idiota y Draken también.

—Si.

—Lo sabía, esos dos nunca cambian.—lo miró, examinando a Baji.—... Pero tú te ves un poco diferente, casi no te reconozco.

Takemichi paso su mano por la cola de caballo de Baji.

—Te dejaste crecer el pelo y todo. Debe ser una molestia.

—N-no, no lo es. Me gusta como está.

—Hm, como quieras.—se encogió de hombros.—Bueno, vamos a llenar estas preguntas.

Baji asintió, todavía se seguía sintiendo inconforme con la presencia del rubio. Ni siquiera tenía ganas de hablar o hacer algunas preguntas, sin embargo le carcomia la curiosidad.

—... ¿Y tú que has estado haciendo, Takemichi?, hace mucho que no sabemos sobre ti.

El muchacho guardo silencio por unos segundos y sin prestarle mucha atención contestó: