𝘽𝙖𝙟𝙤 𝘾𝙤𝙣𝙩𝙧𝙤𝙡 [La Casa De Papel: Corea]

𝙎𝙞𝙭; Herida de guerra

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Después del segundo disparo falso, que hizo Denver en la pared, escucho como se abre la puerta. Se oye la respiración agitada de una mujer. Tal vez es Tokio o la otra chica, puede que viniera a detenerlos. Poco después se escuchan otra vez pasos. Seguro que uno de los que acaban de entrar es el jefe. No intercambian palabra alguna. Camina hasta posicionarse al lado de Miseon y veo por el rabillo del ojo como le pisa la mano. Perfecto, no le ha tomado el pulso, eso es beneficioso para nosotras. Cierro los ojos y espero a que haga lo mismo conmigo. Pero no noto como me pisa también la mano, si no que me agarra del hombro y me da parcialmente la vuelta. Aguanto la respiración tanto como puedo. Hago fuerza disimuladamente con la pierna para que no se levante también y que no se descubra la herida.

— Bien hecho. Ya os acostumbrareis — los felicita. Oigo como corre el agua del lavabo. Debe de estar lavándose las manos después de tocarme y mancharse de sangre — Deshaceros de los cuerpo en dónde nadie pueda encontrarlos — les da dos palmadas en los hombros a cada uno y nos quedamos solos de nuevo en el lavabo.

Ambos nos agarran como si fuéramos dos sacos de patatas y nos suben a sus hombros. Hasta que lleguemos a un lugar seguro lo mejor es seguir fingiendo.