𝘽𝙖𝙟𝙤 𝘾𝙤𝙣𝙩𝙧𝙤𝙡 [La Casa De Papel: Corea]

𝙏𝙬𝙤; Denver, Moscú y Río

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Ya han sido más de 10 horas aquí dentro. Ha caído la noche y uno de los ladrones hace guardia en el vestíbulo, que es el lugar dónde dormimos. Los rehenes tienen tanto miedo que no se atreven a hablar siquiera unos con otros pero es todo tan cansado que han caído rendidos en cuanto han tocado el saco de dormir. Yo no puedo conciliar el sueño. Mi mente no deja de estar en funcionamiento ideando algún plan para escapar de aquí. Estamos trabajando por turnos y seguro que eso significa algo. Nos separan siempre en tres grupos: unos descansan, otros imprimen dinero y otros ayudan a escabar un túnel en el subsuelo. Tengo muchas preguntas y cómo se me ocurra hacérselas alguno de los ladrones puede que me lleve un disparo en la nuca. Mejor las resuelvo sola.

Sin duda me he dado cuenta que su plan inicial no había fallado, sino que hizo creer a la policía y a nosotros mismos que fue así. Ellos no quieren robar el dinero sino imprimirlo desde cero, y es obvio que es así porque de esa manera no pueden localizarlo una vez que salga de aquí. Y el túnel imagino que será para escapar, cómo un método de escape urgente. Aunque lo del túnel no acabo de creérmelo, si yo fuera un ladrón no mostraría mi vía de escape a los rehenes. A no ser que los vaya a matar antes de huir...

- Miseon, ¿duermes? - escucho a un hombre susurrar a mis espaldas. Vuelve a repetir el nombre de la mujer, pero ella en lugar de contestar sólo se gira hacia el lado contrario. Él sigue intentando despertarla, hasta que mi vena protectora sale.