𝙏𝙬𝙚𝙣𝙩𝙮 𝙩𝙝𝙧𝙚𝙚; Cuentos para no dormir

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Los ladrones me dejaron esperando en el pasillo junto a Oslo hasta que Anne acabara de hablar con la policía. Poco tiempo despues, Tokio abrió la puerta enfrente nuestra y apareció arrastrando del brazo a la anterior nombrada, seguidas las dos de cerca por Berlín y Helsinki.

— Menudo numerito has montado ahí fuera — suspira Tokio, empujando a Anne contra la pared — Dame eso.

Berlin y Tokio comenzaron a forcejear con ella, hasta que consiguieron cogerle algo que tenia escondido en la mano. Desde mi perspectiva parecía un billete normal.

— ¡Hay que ver la niña, que astuta!

— ¿Quién lo ha pensado? — preguntó Tokio.

— Lo he planeado todo yo sola, ¡y podéis dejarme tranquila ya!

— ¿Quién te lo ha pedido? — la amenazó Berlin, empotrándola contra la pared duramente.

— Buen intento guapa, pero no ha funcionado. Helsinki, llévatela — ordenó la morena. El mencionado desapareció pasillo abajo.

𝘽𝙖𝙟𝙤 𝘾𝙤𝙣𝙩𝙧𝙤𝙡 [La Casa De Papel: Corea]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora