CONFUSED || Stranger Things

Capítulo Siete

––Hay una fiesta ho-

—No pienso ir.

—¡¿Qué?! Pero me prometiste que irías a la otra conmigo...

—No me gustan las fiestas, Steve —Matt le miro con enojo ante las caras de tristeza que ponía su amigo —. En serio, Steve, hijo mío, ¿tengo cara de que me guste ir a fiestas?

—¡Pero es solo una vez! ¿Si? Por favor —Steve le agarro de los hombros y le movió con cuidado. Matt le alzó una ceja y miro hacia otro lado, forzandose a ignorar las caras de Steve —, es halloween y como somos amigos, debemos de ir mínimo a una fiesta.

—¿Es una fiesta de disfraces?

—¡Si!

—Eso lo hace peor.

—Te arrastrare para que vayas conmigo.

—Te pegare tal patada en los huevos que no querrás volver a insistirme de querer salir conmigo de fiesta.

—Pfff —resoplo el mayor apoyándose en el casillero del lado —, que aburrido eres.

En un momento Nancy paso por el pasillo en dónde estaban ellos, y sin darse cuenta, Steve se fue de su lado, yendo a abrazarla por la espalda y seguir con su camino. Matt suspiro y apretó su pecho ante una pequeña presión que sintió.

—Vaya vaya, miren a quien tenemos aquí...

Su vista se dirigió a un costado y vio aquella mata de cabello rojo acercarse a él, aplaudiendo con su séquito de porristas detrás de ella.

—Veo que no me obedeciste...

—No tengo nada que obedecer que venga de ti.

—¿Ah si? Pobrecito el bebé —Sophia se acercó al rubio haciendo gestos con sus manos como si estuviera llorando y lo miro con falsa lastima —, lamiendo los zapatos del pobre Steve, ¿Acaso no te das cuenta del asco que te tiene? ¿No ves que no son amigos? ¿Que el simplemente no te quiere de su lado?

—Cállate-

—Él solo sigue a tu lado porque le diste lástima. Lástima de estar solo y ser un pordiosero. ¿Acaso no te has visto en el espejo? ¿Con ese sucio pelo rubio cenizo que me dan arcadas cada vez que te miro? ¿Y ese asqueroso cuerpo? Parece que tendrás que bajar un poco de peso porque pronto no podrás ni caber en tu laboratorio de mierda.

Matt sin responderle nada ante sus dichos, se retiró del lugar, abrazando con fuerza su libro mientras escuchaba como ella y sus amigas se reían de él.

Ingreso al baño de varones y se fijó que no estuviera nadie dentro de los cubículos. Dejo su mochila en el sucio piso junto con el libro y se apoyo en el lavamanos con la vista pegada en la llave.

Alzó su mirada y observó su desaliñada apariencia, sus ojeras oscuras le hacían ver decadente y sus labios partidos le dolían, su cabello sin gracia caía por sobre su frente y trato de darle forma con sus manos, siendo casi imposible.

Separó sus manos de su rostro y levantó con cuidado su camisa, observando su abdomen, pellizco la piel y la estiraba, queriendo llorar ante lo gordo que estaba.

Bajo su ropa y lavo su cara, tratando de recomponerse y evitando llorar.

Tomo sus cosas y fue a clases. Agradecía que en todo el día no haya visto a nadie que conocía, encerrandose en el baño en cada receso y esperando en el baño a qué la hora del almuerzo pasara, sin probar algún bocado.

Al termino de la jornada, salió del instituto sin esperar a nadie y fue al centro de la ciudad, buscando alguna peluquería abierta. Ingreso a una y le dijo al peluquero que le cortara el cabello como creería que se vería bien. El peluquero algo confundido le hizo caso y saco sus tijeras, comenzando a cortar su cabello.