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Caminaba con Steve por los pasillos de la escuela, desde que tiene auto, ningún día ha dejado de llevarme a casa. La única condición que tenía era que debía esperar a que terminara su entrenamiento de Bastquet, lo cual era toda una tortura para mí.
-Oye ____- Hablo dirigiendo la vista hacia mí mientras mordía su labio nervioso, aunque tratara de ocultar que tenía miedo sobre los resultados, era imposible no conocer a Steve.- No olvides que hoy abriremos las cartas de universidad.-
-Ahh cierto...-Recorde frustrada, esa maldita carta era la encargada de mi felicidad al poder alejarme de este pueblo y de mi madre...o terminar por hundirme para siempre en este pueblo de mierda. Un año de espera más acabaría con mi vida.
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Estaba sentada en las gradas del gimnasio viendo como los chicos practicaban.
Antes de acabar la escuela se haría un último torneo, al menos eso es lo que entendí porque no era como que me emocionará tanto como a los demás.
Mire a Steve y este alzo 4 dedos, esa era la señal de que solamente faltaban cuatro minutos para que terminara el entrenamiento, fueran todos a la duchas y por fin, ir a casa.Asentí y este volvió a jugar junto con los demás, seguía con la mirada los movimientos del castaño - a pesar de no gustarme este deporte tenía que verlo todos los días, sin falta.- sabía todos y cada uno de los movimientos de mi amigo. Me sentía incómoda, era como si de alguna manera alguien me estaba observando,era Jason. Era un año menor que yo, el siguiente candidato a ser el favorito del equipo después de la salida de Steve, me miro sonriendo lanzando un beso y le devolvi la sonrisa.
No me gustaba, pero me gustaba gustarle.
Aunque sabía que también estaba detrás de una chica rubia de su mismo año, no me importaba. Me gustaba la atención que recibía y no solo de él sino de todos los que estuvieran detrás de mí.Aburrida de seguir el jueguito de miradas con Jason, seguí observando a Steve y de vez en cuando a los demás jugadores.
Ya había terminado la práctica, solo estaba esperando en los pasillos a que terminara de ducharse Steve, movía de un lado a otro mi pie derecho, cuando paso Max poniéndose al lado de mi.
-¿Qué haces aquí?- La mire dudosa- Las clases ya terminaron hace rato.
-Tuve que quedarme un rato más, use la patineta en los pasillos y me vio una profesora. ¿Estás esperando a Steve?
No pude evitar soltar una risa mientras asentía. No era la primera vez que la pelirroja terminaba castigada por tonterías.
-¿Hace cuanto terminaron?-
-Bueno, como hace 20 minutos...estoy esperando que Steve termine de ducharse.- hablé sin dejar esa sonrisa burlona.-
Escuche el suspiro cansado de la pelirroja.
-Seguro que Billy ya me dejo.- Murmuró cansada.
-Si te dejo podemos llevarte.- esta asintió un poco más calmada.-
Muy gracioso de mi parte ofrecer transporte con un carro que ni es mío pero sabía que Steve no iba a dejarla.
Seguimos hablando sobre su inevitable castigo y el cómo le había contestado a la profesora cuando salió Jason del gimnasio, con el cabello mojado y oliendo bastante bien a decir verdad.-Que sorpresa verte aquí.- hablo mirándome de pies a cabeza y yo sonreí coqueta.
-Esperaba a mi amigo.
-¿Tendrás la tarde libre hoy?....Podríamos salir, hace mucho que no salimos.
Agh, como olvidar esta aburrida salida. Primera y última vez que salí con el rubio porque solamente hablaba de él mismo y de lo genial que era.
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Kairos. ▪︎//Billy Hargrove. (corrigiendo) (resubiendo)
RomanceKairos se refiere a los momentos cruciales, delicadamente perfectos: la fugas oportunidad de tiempo y lugar que crea la atmósfera oportuna para la acción las palabras o el movimiento. "¿Puedes quedarte?...solo por esta noche" "Ya es tarde para eso...