Maestro ଓKooktae

𐀔ʾʾ🗃️៹ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗢9

⅗

Después de haber encontrado asientos que estuvieran a una distancia buena de la enorme pantalla, Jungkook y Taehyung se sentaron juntos, pusieron sus bebidas en los espacios indicados y las palomitas se las quedó Tae a insistencia del maestro.

No le molestaba pero le ponía nervioso que de casualidad, de verdad de casualidad, sus manos se unieran en una accidente, como se veía en las películas.

—¿Todo bien? —Escuchó a Jungkook preguntarle y él asintió mientras volteaba a verlo y le sonreía tranquilo.

No, realmente no todo estaba bien, porque la cercanía...claramente iban a tener cercanía, pero por alguna razón lo ponía muy nervioso.

No se sentía como cuando iba con Jimin y Yoongi o su familia, porque con ellos incluso podía recargarse en sus hombros. Pero le iba a ser imposible hacerlo con su maestro, que no debería de pensar en él como maestro fuera de la preparatoria.

Pero que más daba.

Finalmente las luces se apagaron y la pantalla mostró los primeros anuncios antes de que la película empezara.
Más estrenos de películas y algunas promociones que el mismo cine tenía en la dulceria. Y Jungkook pensó que tal vez sería buena idea invitar de nuevo a su alumno,porque como antes dicho le agradaba... Bueno ya que más daba, no lo iba a negar toda la vida.

Taehyung le había robado el corazón de alguna manera, le había llamado la atención desde que lo vio por primera vez con esas pestañas largas que se agitaban cada vez que parpadeaba, con sus labios rosados que pedían, o más bien exigían, ser besados solamente por él.

Pero se tenía que controlar porque a pesar de que eran alumno y maestro, Kim Taehyung era menor de edad, no sabía cuando cumplía la mayoría de edad pero si tenía que esperar, entonces lo haría.

Porque no, aunque no creyeran él no quería abusar de Tae, jamás lo haría con nadie, él no era un hombre así.

Dejó de lado sus pensamientos cuando la pantalla se puso en negro y casi al instante los post-creditos aparecieron dando a entender que la película empezaba.

Si, todo mundo tenía razón, la película era muy agradable y entretenida. Te llenaba de risas pero eso no fue lo más interesante.

Ni siquiera en la película o para los otros espectadores, sino para Taehyung y Jungkook.

Iban a la mitad de la película cuando la primera escena romántica apareció y eso a casi todos los puso avergonzados en especial a Taehyung.

Pero no fue lo único, sintió que se iba a desmayar en ese mismo instante cuando sintió la mano de Jungkook tomar la suya, sus dedos se entrelazaron lentamente y Taehyung por más que pensó que no era correcto, no puso resistencia y se dejó llevar por las manos grandes y suaves del mayor.

Era una sensación nueva, y agradable la verdad.

Lentamente Taehyung volteo hacia el Castaño y para su sorpresa este ya lo veía con una leve sonrisa, igual avergonzado.

¿Pero qué significaba?, ¿lo debería tomar cómo un “me gustas”?, porque si era así claro que lo aceptaba. Por Dios, era Jeon Jungkook, el maestro más sexy.

Pero tenía que aclarar que no sólo por eso le gustaba, a Taehyung le gustaba porque su maestro se mostró como una persona agradable y compasiva hacia sus alumnos, era cariñoso y gentil. Y eso era como tenerlo todo en un hombre.

Los dos dirigieron la vista a la pantalla de nuevo y estuvieron toda la película así, agarrados de la mano.

La película finalizó una hora después, todos iban vaciando la sala y ellos dos no era la excepción.

Y lo mejor, es que ni así separaron sus manos, no habían dicho ninguna palabra pero eso no importaba porque no era necesario hacerlo.

La verdad es que no existía palabra, expresión o emoción para describir lo que sentían.

—¿Quieres ir a cenar? —Se atrevió a hablar el mayor, aún si sintiera vergüenza ante sus actos no haría que la situación se sintiera tensa. No señor.

Jungkook se arriesgó a hacer aquello sin pensar en la emociones de Tae, pensando que se ganaría un reclamo o que huiría. Pero gracias a algo que no sabía muy bien si existía, el menor lo aceptó, y eso lo hacía muy feliz.

—Me Llené con las palomitas y la gaseosa —Contestó —Además no quisiera que gastara tanto. Sé que usted nunca deja que yo pague así que no me veo capaz abusando de usted.

El Castaño sonrió tierno y asintió.
—Aún así quiero que sepas que no me molesta hacerlo. Déjame llevarte a tu casa por lo menos.

Taehyung asintió porque el sol ya se había ocultado y no quería arriesgarse. Que sabía que no lo haría pero eran sus ideas, y nadie se las quitaba si de pasar más tiempo con Jungkook se trataba.

Los dos se adentraron al auto y se lamentaron de despegar sus manos, pero era necesario. Además, ya tendrían más tiempo de más toques inocentes...

El camino no fue incómodo, increíblemente eso se esfumó a pesar de que no debía de hacerlo. Pero que más daba, ellos no eran como las parejas que salen en la televisión, y eso lo tenían muy en claro.

Finalmente llegaron a la casa del menor pero aún así no se despedían, o no querían.

—Gracias por la salida —Confesó el menor.

—De nada, me gustó salir contigo. Espero que no sea la última vez.

—Espero lo mismo.

Los dos se sonrieron y rieron cómplices.

—Me tengo que ir, se hace tarde —Taehyung abrió la puerta del auto y antes de salir de este Jungkook lo tomó de la mano y lo hizo volver a acomodarse en el asiento.

Estuvieron algunos segundos en silencio, solo viéndose.

—Sabes que eres especial, ¿verdad? —Taehyung asintió lentamente —Entonces, por favor confía en mí, Tae. No quiero hacerte daño, y quiero que sepas que si en algún momento te sientes incómodo me alejare de inmediato.

—Lo sé... gracias maestro.

—Jungkook, por favor, fuera de la preparatoria tratame como Jungkook.

Taehyung volvió a asentir y salió del auto después de unos segundos rápidos y se adentró a su hogar rápidamente antes de pasar una vergüenza besando a su maestro.