Latidos | Emiliaco

08. Entre Beso Y Beso.

Te Abrazo Despacito Y Te Digo Al Oído Que Muero Por Besarte Y Amanecer Contigo.

"Debemos repetir nuestro paseo la próxima semana".

No creyó que Emilio hablaba en serio con respecto a su paseo.

Ahora su parada ha sido Saratoga Springs.

Emilio le comentó que pasarán todo un fin de semana ahí, la familia Geller es nativa de Saratoga y nada mejor que mostrarle a su Jojo el lugar que le vió nacer y crecer.

Disfrutan de un desayuno en un restaurante conocido del lugar, famoso por preparar los mejores panqueques del condado.

Joaquín se siente como en casa, durante la última semana ha hablado mucho con Emilio sobre sus padres, la infancia tan linda que tuvo y su viaje de intercambio a España.

- Muy bien, amor mío. Ahora iremos a dar un paseo en bicicleta - Habló entusiasmado, terminando de limpiar su boca con la servilleta y darse por bien servido.

- ¿Bicicleta? - Preguntó un poco temeroso, la única vez que intentó andar en ella fue hace años, recuerda que terminó con heridas las cuales Pattie curó, desde ese día siempre se ha negado a volver andar en una.

- Así es, ¿Pasa algo?.

- Yo... La verdad es que no sé andar en una - La vergüenza le hizo dejar de mirar a Emilio, sus mejillas se tiñeron de carmesí y parece más interesante jugar con su tenedor.

Pensó que Emilio lo dejaría ahí, era claro que aquello de "almas gemelas" era solo una manera de llamar la increíble atracción que tienen el uno por el otro, sus estilos de vida son distintos, quizá solo se dejaron llevar.

Entonces cuando los pensamientos malos empezaron a llenar su mente, una mano cálida se posó sobre la suya, dándole un apretón de confort, levantó la mirada de su plato y se encontró con la mirada más llena de amor que jamás alguien le haya dedicado.

- Iremos en tándem (bicicleta doble), cuidaré de ti e iremos a tu ritmo, soy capaz de cubrirte de esponja con tal de que no te lastimes porque lo último que quiero es que te pase algo malo, mi lindo y divino Jojo.

- Vamos por ella, ricitos.

Joaquín estiró un poco su brazo para alcanzar el cabello de Emilio, disfrutó de las hebras entre sus dedos y ambos se sonrieron con ternura.

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El paseo en tándem fue de lo más divertido que ha vivido.

Si bien Emilio no lo cubrió con esponja, si que se encargó de que tuviera la protección necesaria, como el casco, caderas y rodilleras.

Joaquín se sentó adelante para que él tuviera el control de la velocidad y Emilio detrás cuidaba de que fueran bien y no llegaran a chocar con algún árbol, arbusto o deposito de basura.

El viaje fue entre risas y comentarios que Emilio decía para que Joaquín confiara más en él.

Así fue hasta que llegaron a Saratoga Spa State Park, donde se tomaron un descanso mientras disfrutan de la vista.

- ¿Qué tal?, Te haz divertido mucho, ¿Verdad? - Logró hablar cuando su respiración se volvía un poco más lenta.

- Sí, bastante. Muchas gracias Emi, te amo...