07. Amanecí En Tus Brazos.

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Amanecí Otra Vez Entre Tus Brazos Y Desperté Llorando De Alegría.

Se deja envolver por el calor del cuerpo ajeno.

Se acurruca más y siente unos brazos abrazarle con fuerza.

Esto es tan idílico que no quiere que jamás termine, las sensaciones en su pecho le hacen reventar.

Frota su mejilla en el pecho amplio que le sirve de almohada, abre de a poco sus ojos, parpadea un par de veces para acostumbrarse a la luz y ante sus ojos se presenta la más hermosa de las vistas.

Sobre los edificios se levanta el Sol, en tonos que van desde el rojo más intenso hasta el amarillo más brillante, una pequeña sonrisa surcó sus labios y una lágrima escapó.

Se siente tan pleno, tan feliz y tan... Amado.

Describir la noche anterior es complicado.

Su pasión fue tal que no se dieron cuenta del momento en que el reloj avanzó, el momento en que cayeron rendidos y durmieron hasta que los rayos del Sol les despertaron.

Jamás recibió tanta atención como la que Emilio tuvo con él.

Ni una de sus parejas se había tomado el tiempo de admirarlo, de tocarlo, de preguntarle si está bien, si está disfrutándolo.

Deja salir un suspiro y dirige su mirada hasta el hombre que le abraza por la cintura, su rostro tan tranquilo, con los ojos cerrados a la luz y la mente abierta a los sueños.

Le observa con atención, con esa misma atención con la que él le miró, la misma vehemencia y admiración.


Emilio Geller le puso el mundo de cabeza, le enseñó una manera distinta de ver y hacer el amor, con una mirada logra decirle todo lo que sus palabras no pueden expresar, una caricia le eleva al cielo y un beso le desenvuelve el alma.

- Buenos días, Jojo - Habló con voz somnolienta y sonrió de lado.

- ¿Jojo?, ¿Cómo sabes eso? - Preguntó sorprendido, solo la familia conoce ese mote y solo le decían así en las reuniones.

- Bueno... Digamos que Renata habló hace una hora preguntando por su Jojo y porqué no llegó a dormir - Dijo con diversión, conteniendo una carcajada al ver a Joaquín abrir mucho los ojos y boca en busca de una respuesta - Tranquilo, le he explicado que nuestra visita a Central Park terminó tarde y que nos quedamos a pasar la noche en mi departamento, eso pareció tranquilizarla porque ya no hizo más preguntas.

Joaquín sintió que el alma le regresaba al cuerpo, se relajó y volvió a meterse entre los brazos de Emilio.

- ¿Por qué "Jojo"? - Desde que terminó su llamada con Renata le había causado una gran curiosidad saber el porqué de ese apodo, se le hacía tierno y digno de una persona tan hermosa como Joaquín.

- Cuando eramos niños, las personas solían preguntarle a Ren el nombre de su hermano menor, ella recién aprendía a hablar y lo único que podía articular era "Jojo", así que la familia me dice así desde entonces - Sonrió ante los recuerdos de su infancia, la melancolía le llegó al corazón.

- Entonces Jojo, espero que a la familia Bondoni le guste cuando yo solo pueda llamarte "amor mío".

El atrevimiento de Emilio le provocó una risa, nuevamente levantó su rostro y se miraron, Joaquín pensó que en cuanto vea a Julieta le preguntará el mote cariñoso de Emilio, aunque él le podría decir de tantas formas y todas serían apropiadas.

Latidos | EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora