Latidos | Emiliaco

15. De Regreso A Casa.

Fui Hecho Para Amarte.

- Yo Por Ti Me Volvería En Un Pintor De Primera Pa' Dibujarte Con Mis Acuarelas, Pa' Que Entendieras Que La Mona Lisa Contigo Se Queda Pequeña. Por Ti Me Volvería Un Fotógrafo Experto, Solo Para Que Tú Seas Mi Modelo, Para Que Vieras Como Yo Te Veo Sin Ningún Defecto. Por Ti Me Volvería Un Astronauta Para Llevarte Al Espacio Y Que Por Cada Estrella Me Dejes Besarte El Alma. Por Ti Yo Estudio Medicina Para Recertarte Que Hagamos El Amor Cuatro Veces Al Día. Por Ti Amor, Yo Soy Lo Que Me Pidas, Lo Que Tú Quieras, Lo Que Me Digas, Lo Que Tú Pidas...

- ¿Lo qué yo quiera, ricitos? - Preguntó con voz somnolienta, esbozando una pequeña sonrisa en su rostro que ha recuperado su color habitual.

- Lo que tú quieras, Jojo - Una risita brotó de su garganta, el sonrojo apareció en sus mejillas.

- No sabía que cantara tan bien, señor Geller - Sus párpados se abrieron, frente a él está el hombre de su vida, su amor eterno.

- Francisco Geller era un bohemio de la música, creo que eso tuvo que influirme en algo - Sujetó su mano, llevándola hasta sus labios y besando el dorso.

- ¿Puedes cantar más?.

- Oh no, tendrás que esperar hasta el día de nuestra boda - Emilio notó el cambio de humor, como su sonrisa se desvanecía un poco al mencionar la boda.

- Emilio, hay algo que debo decirte - Su voz salió entrecortada, un nudo en la garganta se forma, la mano que sostiene Emilio es apretada en señal de comprensión - Aquel día le pedí algo a Ren...

- No Joaquín, no tienes que recordar todo eso - Le interrumpió, aún le duele bastante todo lo que sucedió, ver a Joaquín relatar su testimonio a Diego le destrozó.

- Por favor, necesito decírtelo - Ahora él aprieta su agarre, mirando a Emilio con compasión, desde que despertó ha querido decirlo, ver asentir al rizado con resignación le dió pauta para seguir hablando - Me despedí, le hice prometer que te pediría perdón por abandonar tu alma, creí que no iba a lograrlo y no soportaría verles tristes, deseaba que fueras feliz aunque yo ya no estuviera, porque voy amarte hasta que muera e incluso después de eso, siempre voy a amarte, Emilio Geller.

Las lágrimas bañan sus mejillas, las palabras de Joaquín llegaron hasta su alma, que se hincha e impulsa su cuerpo para abrazar a su prometido, hunde su rostro en aquel vientre cubierto por la bata de hospital, sus manos se aferran a las sábanas delgadas, pronto siente la tela mojarse, un millón de pensamientos acaparan su mente, preguntas sin respuestas.

Siente los dedos de su Jojo deslizarse por las hebras de su cabello, dándole confort con cada caricia, la historia sería diferente si Joaquín no hubiera sobrevivido, hasta en sus últimos segundos se encargó de hacerle saber que le ama y eso nunca va a cambiar, quería verle feliz aunque ya no estuviera, su corazón dió un vuelco ante eso.

¿Conseguiría ser feliz sin Joaquín?, ¿Su vida sería la misma sin ver aquellos ojitos mieles y esa voz melosa que todos los días le dice: "Buenos días, amore mio"?.

Volteó su rostro hacia Joaquín, siendo recibido por ese rostro plácido, su mirada brillante y su sonrisa amplía, sigue sin creer que hace una semana luchaba por su vida y ahora su salud se recupera a un buen ritmo.