La Hija de la Mafia♥

amanecer Raro.

-¿Helena estas bien?-pregunto Harry.

vomite, y no por no saber beber, pero no había consumido alimento más que la sopa de camarón.

Harry salió del baño, y fue por un pantalón deportivo de el color negro y una playera tipo sport de el. un cepillo de Dientes nuevo que saco del botiquín.

me ayudo a pararme y me dio la ropa, bajo el cierre de mi vestido y salio del baño.

me puse la ropa, me lave los dientes y salí del baño.

me senté en la cama y Harry me dio una pastilla y un vaso de agua.

me la tome y me acosté poniendo mi cabeza en la almohada.

toco mis pies y los acaricio, me puso unos calcetines rosas.

-ahora, ya no estarán fríos tus pies, por cierto eran de Gema, pero nunca los uso. Ahora son tuyos.-dijo mirando mis pies y riendo.

yo solo mire mis pies y me senté en la cama.

agarro un cepillo y se puso tras de mi, me quito los pasadores de mi cabello y lo cepillo, y lo amarro en una coleta.

me quede quieta ante el tacto.

Harry salió de la habitación como 10 minutos y entro con un Sándwich, melón picado y jugo de naranja y una taza de café. y ya con su pijama.

-para que comas algo, que no te haga daño a ese estomago Vacío.-me dijo poniéndome la bandeja en la cama. y encendiendo la tv.

-¿cómo sabes, qué no comí nada?-le pregunte.

-no te despegaste de la barra, y jamás te vi parada en la mesa del bufete.-dijo Harry.

-Gracias Harry.-le dije, comí poco a poco y me tome el cafe descafeinado y me fui a lavar los dientes. y ya no estaba ebria pero si mareada. me lave los dientes de nuevo y me acosté en la cama.

y Harry, a un lado y le bajo el volumen a la televisión.

-Mi amor, ¿siempre tomas así?-me pregunto Harry mientras quitaba la pulsera de Swarovski de mi mano.

-no es que siempre vomite y así, es solo que no comí nada.-le respondí.

-¿cómo te sientes?-me pregunto.

-ya bien, bastante bien.- le dije.

tosió un poquito.

-Harry...-le dije.

-¿si?-pregunto el.

-¿no iras a dormir? te veo cansado-le dije.

-claro Hermosa, es solo que quiero que tu igual duermas y me iré cuando descanse usted.-me dijo besando mi mano izquierda.

Dormí profundamente debido al cansancio que tenía.

Al amanecer los rayos del sol se colaban en las ventanas me moví y abrí mis ojos y me encontré a un rizado completamente dormido y bajo esos contornos de ojos esmeralda se veian sus ligeras ojeras.

Moví mi brazo y sentí que algo sostenía mi mano. Era su mano de Harry.

fue raro para mi, un raro amanecer, sostenía mi mano de tal manera como si quisiera protegerla. lo mire completamente, tenía al descubierto sus tatuajes, y se veía cansado.

Me levante de la cama para ir a la cocina pero sostuvieron mi brazo.

-Helena quedate un rato más, por favor.- me dijo incandose en la cama y abrazando me.

me quede quieta me abrazo y me acosto en la cama y se dispuso a dormir.

Cerre mis ojos y no me moví para nada.