PUNISHMENT › Knj ❛+18❜

22 | Temor

Alice
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Sus manos sujetan con esmero mis caderas, y lo siento más agitado a cada segundo, las lunas del auto se empañan, el calor que ambos desprendemos es mucho.

Me besa con dedicación, delineando mi labio con su índice y mordiendo el suyo en cada oportunidad que nuestras miradas conectaban. Completamente diferente, muy atento, asegurándose de que me encontrara lo suficientemente cómoda en lo que ya resultaría un espacio nada acogedor como el asiento delantero de un auto.

—Es algo complicado hacer algo en esta posición, ¿no lo crees? —susurra a milímetros de mi boca.

No pude evitar reír, al percibir ese cambio de humor repentino en nuestra situación. Esta vez era él quien se encargaba de robar muchas de mis sonrisas.

—Sin duda —apenas responde sus dedos se enredan nuevamente en mi cabellera y vuelve a besarme, algo más intenso, más enérgico—. Tranquilo... —con mi voz algo agitada musite— tenemos mucho tiempo.

—Podríamos pasar al asiento trasero...

Y su invitación me sorprendió mucho, algo atrevido, pero el mismo tierno que hace unos minutos bailaba canciones de Michael Jackson.

—Es una idea genial —doy un corto beso e involuntariamente me muevo un poco haciéndolo suspirar pesadamente.

—¡Hey! ¡Ustedes! ¿Es que acaso no tienen casa? Existen hoteles, largo de aquí.

Por Dios, el corazón casi se me sale del pecho.

Una mujer algo mayor se había acercó a la ventanilla solo para recordarnos que nos encontrábamos en un lugar público. Ambos olvidamos por completo que esto era un estacionamiento subterráneo, precisamente era el estacionamiento del centro comercial en el que pasamos toda la tarde juntos.

Nos soltamos a reír intentado no sentirnos mucho más apenados de lo que ya podemos estar. Parecemos un par de adolescentes que hacen locuras en la escuela y son descubiertos.

Se acomoda lo que yo misma había desordenado, y me ofrece su mano para ayudarme a regresar al asiento del copiloto. Toda esto era una locura, pero una muy gratificante locura.

Continúa sujetando mi mano y se detiene para observarla a detalle. ¡Demonios!

—¿Es un anillo? —pregunta sorprendido por lo que sus dedos tocan.

Como fui tan estúpida y salí con el anillo puesto.

—S-Sí...

Era claro lo que ambos veíamos, pero nunca le hablaría sobre el origen real de este objeto.

—Alice, que...

—Era de mi madre. Lo guarde cuando ella falleció.

Aun soy capaz de construir escusas perfectas.

—¿Tu madre falleció? Y-Yo lamento haber pregunta...

—Descuida —me inclino para darle otro beso.

—Es muy lindo, igual que...

¡DEMONIOS! ¡KIM! ¡CASIAN! Ese hombre posiblemente piense que he muerto. Se estará volviendo loco.

—Ehmmm yo... tengo que regresar a casa. Mi hermano debe estar esperándome —lo interrumpo.

—¿Tienes un hermano? —pregunta algo sorprendido.

—Sí, mi dulce e insoportable SongJoo.

Ríe en respuesta a mi comentario, sin duda este día cumplí un reto muy importante, hacerlo reír hasta el cansancio. Luego de unos segundos ambos regresamos a nuestra realidad, alguien nos había cortado el rollo y debía regresar a esa casa tan rápido como fuera posible.