PUNISHMENT › Knj ❛+18❜

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Washington D.C.

—Min necesito hablar contigo, vienes en cinco minutos a mi oficina.

Inmediatamente asentí, mientras acomodaba mi corbata, y me preparaba para ir a su oficina. Los únicos motivos por los que el señor Lee solía llamarnos a su oficina, o eran para ser sancionados por no cumplir correctamente nuestras labores o para ser felicitados de forma impresionante. Casi siempre era la primera opción.

Después del tiempo que me indicó ya me encontraba tocando la puerta de su oficina, escuché el permiso para poder ingresar.

—Min siéntate por favor —hice lo que me indicó, esperando con ansias que el suspenso terminara cuanto antes—. Tengo un caso especial para ti. En estos tres años de trabajo exhaustivo, te he llegado a considerar uno de los mejores agentes que hemos podido tener, es por ello, que solo confío en ti para que resuelvas este caso. ¿Lo aceptas?

—Por supuesto señor —respondí sin dudarlo, aunque aún no sabía de qué se trataba, me emocionaba recibir un caso importante. Amo mi trabajo, y lo que más me llenaba de alegría es ser considerado para casos de alto nivel.

—Muy bien aquí tienes el expediente, pero te daré un pequeño resumen, luego lo estudiarás con más calma —estire mi brazo para alcanzar la carpeta, en la que se guardaban varios documento, en su caratula solo se observa una palabra, "Kim" —. Necesitamos que viajes a Corea del Sur, te encargaras de investigar a Kim Namjoon. Asesino profesional, y muy pronto uno de los integrantes más importantes de la orden suprema, como ya habrás escuchado, es la organización criminal más grande en el mundo. Hemos recibido información acerca de ellos. De una de las familias que encabeza esta organización, el último integrante de ellos acaba de morir, y ahora están escogiendo un nuevo miembro que forme esta familia que les falta, entre estos candidatos, se encuentra Kim Namjoon. Durante algunos años hemos estado investigando sobre ellos, pero no hemos logrado conseguir suficientes pruebas para poder intervenir.

Cada palabra que decía la escuchaba detalladamente, no quería perderme de ningún dato importante, aún que lo tuviera en la carpeta, siempre es bueno escuchar el relato del jefe. La única parte que no me agrado demasiado era el hecho de regresar a Corea del Sur.

—Sé que eres excelente para infiltrarte en cualquier circunstancia que se te presente, para ti no será ningún problema obtener y reportarnos los datos que necesitamos para tumbar de una vez por todas esa organización.

—Le prometo que no lo defraudaré, cuando menos lo espere tendrá sobre su escritorio todos los detalles sobre la vida de Kim Namjoon.

Alice
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—¿Alice, compraste galletas? —SongJoo llegó casi corriendo para saltar a mis brazos y preguntar por la golosina por la que moría a diario.

–No peque, hoy no puede comprarlas —Los brincos que daba en mis brazos se detuvieron al instante, y reposó su cabeza en mi hombro algo triste—. Lo siento peque, tal vez mañana traiga muchas —conseguí que su sonrisa regresara—. ¿Y papá?

—En su habitación —señaló a la habitación, mientras bajaba de mis brazos. Y me dirigí a ella.

Como siempre lo encontré en tan perfectas condiciones, una botella de vodka en la mano, durmiendo como el holgazán que es. Para evitar tener otra discusión con él, preferí no levantarlo.

Camino a mi habitación, ahora solo pienso en arrojarme a la cama, y no despertar en mucho tiempo, pero mi recuerdos atacan mi mente, recuerdo que tenía una especie de cita pendiente. Me pregunto, de qué exactamente estaba hablando el tipo bien vestido y raro, que me entregó la tarjeta.