PUNISHMENT › Knj ❛+18❜

37 | Amenaza

Namjoon
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Al llegar a casa y enterarme que Alice había salido un momento al centro comercial, me hizo sentir una extraña sensación en el pecho. La soledad que siempre invadía esta residencia había regresado, a pesar de que solo sería por un par de horas, ya se ha hecho más difícil de tolerar.

—Señor enserio me preocupe mucho, pensé que no llegaría a tiempo, así que tuve que intervenir —Casian menciona algo que claramente no logro comprender.

—¿A qué te refieres? —no me dio tiempo de tomar asiento del todo e inició con sus historias.

—El señor Harris estuvo aquí.

¿Qué fue lo que dijo?

—¿Qué demonios hacia aquí? —por suerte soy libre de hablar en mi casa, y de incomodarme demasiado por la presencia de un hombre que no sea yo—. ¿Qué dijo?

—Habló con la señora Alice, se ofreció para ayudarla a entrenar, pero... señor... debo ser sincero con usted, no me agrado la forma en que miraba a la señora, así que invente alguna excusa para que saliera.

¿Hablar con Alice? ¿Ofrecerse para entrenamiento? Por otro lado debo reconocer lo eficiente que es Casian. Posiblemente son ideas tontas las que cruzan por mi cabeza, y solo intentó hacer una visita de inspección, observar por cuenta propia la preparación de sus candidatos. Intento respirar con calma y no construir más ideas absurdas.

—Hiciste lo correcto Casian, te lo agradezco. Sin duda Solomon solo quería verificar que tan enriquecedor es el entrenamiento que Alice está llevando. Si todo resulta perfectamente bien, seremos imparables. Y si es cierto lo que dices, no pasara de ser tan descarado, jamás arriesgaría su vida intentando algo... más... allá de lo profesionalmente correcto. Sabe con quién está tratando.

—Tiene razón señor.

—Dejando este tema de lado, y ya que Alice estará fuera por unas horas...

—Me agrada su actitud señor —¿A qué se refiere? —. No se enfada, o no intenta averiguar exaltado donde se encuentra la señora Alice.

—Creo que he sido muy injusto con ella, y tal vez ya merece un poco más de libertad, pero claramente no escapará de un largo interrogatorio al llegar a casa.

Escucho una tímida risa de su parte.

—Bueno... —regresando a la realidad—. Lo que te quería decir es que, ya que durante algunas horas estaremos aburridos, sé perfectamente a quien podemos traer para animar el día.

*****

—Yo quiero batirlo —indica con su pequeño dedo índice apoyando sus codos en la superficie de cerámica, con ambas rodillas puestas sobre aquella silla alta de la barra.

Horas atrás con un par de llamadas al padre de Alice pude averiguar donde se encontraba SoongJoo el día de hoy, sin duda su presencia alegrara a Alice.

Interactúan muy felices uno con el otro, Casian obedeciéndole en todo lo que SoongJoo pedía, alcanzándole todo lo que no podía tomar debido a su pequeña estatura. Conociendo las consecuencias me atrevo a asomarme a la cocina para disfrutar de esta imagen. Hace mucho no escuchaba tantas voces en casa, prácticamente esta residencia nunca tuvo un ambiente divertido como ahora.

—De acuerdo, niño SoongJoo aquí tiene el recipiente —habla Casian sujetando la superficie del recipiente para evitar accidentes—. Evitemos manchar demasiado.

SoongJoo parece haber escuchado todo lo contrario pues estaba batiendo incluso peor de lo que yo solía hacerlo cuando mi alimentación dependía de mí mismo.