15 | Sumiller

22.1K 1.6K 364
                                    

Con su boca moviéndose exquisitamente es tan difícil ordenar mis ideas.

—Deja de moverte, solo lo diré una vez Alice.

Respirando con un poco de dificultad debido a tremendo ejercicio al intentar quitármelo de encima, me doy por vencida, apenas siento los brazos como para seguir.

—P-Por favor señor, Kim, espere —otra nalgada, mi boca se seca —. Ahh...

—¿Qué decías? No puedo escuchar por tu jadeo incesante en mi cuello —muerde su labio mientras acaricia mi mejilla —. Se te hace tan difícil aceptarlo. El verme sin camisa te hizo dudar, ¿no es así? Me excita demasiado el que me contradigas, me hace querer azotarte más que nada.

—Se-Señor Kim... ahhh —otro impacto de su pelvis contra la mía —A-Ahora no, por favor...

Una mordida a mi cuello acompañada de un pequeño gruñido y la fuerza con la que me sujeta disminuye poco a poco, mi pecho ahora tiene más espacio para oxigenarse y el calor agobiante de hace un par de minutos ya no se siente tan abrumador.

—Creo que ha sido por hoy un agradable entrenamiento, pero no creas que por mucho tiempo podrás escapar de mí. Descuida no haré nada que no desees... por ahora. Antes de venir aquí le di instrucciones a Casian de dejar lista una habitación para ti —susurra cada palabra y su aliento golpea la piel de mi cuello, haciéndome dudar mucho más ahora. ¿estaba segura de detener esto?

—G-Gracias.

—Puedes irte...

*****

Tómalo y disfruta, sabes que lo deseas más que a nada, pero es tan difícil para ti aceptarlo, dejarte dominar, nunca creíste que estarías en manos de alguien como él, pero ahora que le tienes tan cerca, serías capaz de pasar por encima de tus principios. Solo piénsalo...

Me levanto algo agitada, una mano sobre mi pecho, notando que en la habitación donde me encuentro ahora estoy completamente sola. Algo aliviada de darme cuenta de que todo lo que paso anoche, solo quedo como un momento, un momento estúpido, un lapsus brutus de mi cerebro.

Estoy segura de que nunca más dejaría que una situación avanzara tanto. Estoy convencida.

Otro golpeteo en la puerta me recuerda cual fue el sonido que me levanto, una voz muy conocida me habla desde el otro lado.

—Señorita, el señor Kim la está esperando abajo, tiene una pequeña sorpresa para usted.

¿Sorpresa para mí? ¿Qué será?

¡No! Lo que sea no me interesa.

Pero no tengo alternativa... debo bajar cuanto antes.

—Gracias, ahora bajo, Casian.

—De acuerdo señorita.

*****

Luego de desayunar algo ligero, en aquel comedor completamente sola, me siento más tranquila. Casian me indicó que Kim me esperaba en el patio trasero, así que me adelante para ver la encantadora sorpresa que tenía para mí.

—Vaya que las mujeres demoran siglos —el primero comentario agradable de esta mañana llega a mis oídos.

—¿Gracias? —ahora presto completa atención a la otra persona cerca.

—Buenos días, Alice.

¡AL FIN ALGUIEN QUE NO ME DESAGRADA TANTO! No puedo explicarlo, pero este hombre me transmite mejores vibras que cualquiera que haya conocido del entorno de Kim.

PUNISHMENT › Knj ❛+18❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora