PUNISHMENT › Knj ❛+18❜

17 | Gran mentira

(+18)

Su simple cercanía me genera ansiedad, confusión, ver esos labios rosados y húmedos entreabiertos listos para unirse una vez más con los míos era uno de los factores principales que me hacía perder el juicio.

Lo sé justo en este momento se iría al demonio cada una de las oportunidades en las que me negué.

Sonríe triunfante luego de escuchar mis palabras, uno de sus brazos toma con fuerza mi cintura expresando una vez más su completa autoridad sobre mí, no puedo negar lo bien que esto se está sintiendo. Los pocos escalones que quedaban por llegar a la habitación se volvieron insignificantes mientras su lengua mantenía un recorrido apasionado sobre mi cuello y clavículas.

Solo pasaron pocos segundos hasta que ambos quedamos en medio de aquella habitación, la misma en la que me impidió marcharme, la misma en la que aclaró que nunca podría escapar de él. Desabrocha mi blusa con facilidad hasta dejarla caer, puedo notar de inmediato el cambio de temperatura, la manera en la que mi piel se eriza, el clima se volvió un enemigo más haciéndome temblar con intensidad, o puede ser solo por el hecho de sentir el calor de su mano sobre uno de mis pechos.

—¿No te arrepentirás ahora verdad? —inquiere en voz muy baja.

En un corto y muy tímido movimiento de mi cabeza negué.

—Perfecto —responde justo antes de alejarse e ir en busca de algo especifico, dejándome muy aturdida —. Me encantaría que conocieras mucho más de mí, no solo soy el hombre galante y responsable que ves, lo poco que disfrutaste en mi oficina no se compara con todo lo que te haré esta noche —mis piernas no dejan de temblar.

Temía girar para ver con exactitud que estaba haciendo así que solo permanecí de pie esperando cualquier acción, el casi inaudible sonido de una llama encendiéndose inexplicablemente me permitió relajarme.

Noto su presencia a centímetros detrás de mí apartando algunos mechones rebeldes de cabello dejando mi cuello disponible para él, sus manos tan grandes se ayudan una a la otra, sujetando mi cuerpo y desabrochando mi sujetador liberando mis pechos.

No puedo evitar sentirme tan intimidada, a pesar de ser la segunda vez en la que me ve en estas condiciones. Disfruto tanto al sentir su respiración tan cerca de mí, repentinamente hace que mi cuerpo toque la suavidad de su cama, y por un segundo, solo por un segundo me estaba arrepintiendo de aceptar. Lo veo tan sumergido en el momento, regodeándose de tenerme a su completa disposición. Sin dejar caer su peso se coloca sobre mí.

—Esta noche no quiero que pienses en nadie más que no sea en nosotros. ¿De acuerdo? —en un tono paternal, sus dedos rozan mi mejilla, pasan por mis labios y se mantienen en mis pechos —. Eres muy bella ¿sabias eso? —demonios no puedo tragar saliva —. Quiero verte por completo —se descontrola, se apresura por retirar mis tenis y sus dedos con mucha agilidad logran desabrochar mi pantalón liberándome de ellos en segundos.

Lo veo entretenido observando mi centro y no puedo evitar apretar las piernas al sentir su mano tan tibia entre ellas, jugando con mis muslos amasándolos con fuerza, para retirar la ultima prenda que quedaba. Veo la diminuta prenda caer por algún lado de la cama y cierro mis ojos por vergüenza. El hombre al que le juraba que jamás me entregaría justo ahora me tiene sobre su cama completamente desnuda.

Reparte besos en mis entrepiernas, su aliento golpea suavemente al igual que su lengua y ya puedo decir que es una de las cosas más placenteras que había sentido. ¿Cómo es que un hombre tan arrogante puede tener ese toque especial para generar tantas sensaciones en mí?

Intento no gemir al sentir sus dedos sobre mi intimidad dando delicados movimientos circulares. Ahhh, se siente tan bien.

—¿Te gusta? —pregunta seguro de lo que estaba logrando —. ¿Te gusta como te toco?