Primero |Blood|

14 6 0
                                    


La debilidad

Las noticias alertaban frecuentemente sobre un raro suceso en el mundo entero.

El planeta entero estaba sufriendo un cambio climático aberrativo e ilógico, los lugares que normalmente manejaban una temperatura baja de repente tenían temperaturas altas nunca antes vistas, la Antártida estaba sufriendo el calor y el derretimiento de sus hielos, mientras que en lugares como áfrica estaba nevando, los animales morían por el cambio y su falta de condiciones para mantenerse vivos y aquello tenía en alerta al mundo.

El mundo entero estaba en pánico y lo único que yo podía hacer era sentarme frente al televisor a escuchar cada suceso, uno más horrible que el otro mientras me comía un plato de cereal.

Me levante a servirme otro plato, probablemente debería dejar el sedentarismo de un lado pero acababa de terminar una relación de cinco años así que... déjenme estar triste en paz.

Cuando abrí todas las gavetas en busca de una nueva caja y no encontré nada suspiré, debía ir de compras, no quedaba nada comestible en este lugar y a menos que quisiera alimentarme únicamente con agua como una dieta extremista debía salir pronto.

Así que me puse lo primero que encontré, porque hoy no estaba de humor para coquetear con el cajero e intentar recibir un descuento, solo quería pagar lo justo y volver a casa a esperar mi próxima tragedia.

Felicidades Jisu acabas de alcanzar un nuevo nivel en "La chica patética" de nuevo.

Existían un montón de sensaciones que había experimentado, el enojo en una discusión, la felicidad cuando las cosas salen bien, la tristeza de perder a alguien, los celos, el dolor de una caída, el miedo en una película, el estasis del orgasmo. Pero entre todas esas estaba esta inconfundible sensación, esa de ser vigilada, de sentir la mirada de alguien en ti y fue exactamente lo que sentí cuando salí de mi casa.

Muchos podían decir que estaba siendo paranoica pero no era esa clase de persona así que de hecho la gente que me conocía solía tomarme en serio cuando se trataba de estas cosas porque tenía algo así como un sexto sentido.

Camine por varias calles -Por las cuales de hecho no tenía necesidad de pasar- Intentando perder a quien sea que estuviera siguiéndome, pero parecía una persona astuta y difícil de confundir.

No me atrevía a mirar atrás sinceramente tenía miedo de terminar siendo otro mal día en la prensa local, esperaba que mis piernas pudieran alejarme lo suficiente de la persona que me seguía y pensaba en como había pasado de estar sufriendo por haber terminado con un idiota a sufrir por no querer morir en manos de un psicópata.

Sentí un gran alivio al ver la tienda a la que me dirigía y simplemente entre sin esperar mucho tiempo.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo al escuchar la campana de la puerta justo después de que caminará hacía un pasillo, sin duda la persona que me seguía estaba aquí pero no podría hacerme nada mientras estuviéramos rodeados de gente.

Me quedé en el pasillo de aseo personal mirando las toallas higiénicas con atención aunque en realidad estaba intentando ver de reojo al hombre al final del pasillo.

Sabía que era el porque sentía su mirada en mi, ni siquiera intentaba disimularlo y eso me daba aún más escalofríos... me acerque al pasillo de deportes tome un artículo y fui directo a la caja a pagar.

Una vez me dieron mi cambio y mis bolsas salí rápido del lugar, por supuesto el acosador no se daría por vencido por lo que salió tras de mi, doble en la esquina de una calle desolada y me pare en ella sacando una de las cosas que había comprado, me pegue a la pared.

Podía escuchar los pasos mientras esperaba pacientemente, cuando el tipo doblo en la esquina tire mi brazo hacía atrás con fuerza y abanique el bate dándole en la cabeza, cayó al suelo y yo me quede quieta mientras lo escuchaba quejarse.

-Joder... ¿Qué en el nombre de la vida eterna te pasa mujer? -Fruncí el ceño por su anormal frase mientras lo veía frotarse la cabeza-

-Pensé que un golpe como ese sería suficiente para dejar a alguien inconsciente -Mire el bate y me di un golpecito en la cabeza con el, dolía lo suficiente sin fuerza así que algo no tenía sentido-

-El golpe es más que suficiente para que mates a una persona, ahora de nuevo ¿Qué te pasa?

-¿Qué te pasa a ti? ¿Te parece divertido seguir a mujeres por la calle demente? -Dije apuntándole con el bate acusadoramente-

-Tienes razón ¿Qué demonios me pasa? ¿Por qué te busco cuando podría estar relajándome en las maldivas con una piña colada? -Dijo aunque creo que fue más para si mismo-

-Bueno debido al posible fin del mundo creo que tal vez preferirías tomar chocolate -Dije desviándome pero volviendo a la realidad cuando me frunció el ceño- Y eso aún no explica que hacías siguiéndome, fenómeno.

-¿Fenómeno yo? -Dijo rozando niveles preocupantes para alguien ofendido-

Bueno tenía razones para sentirse ofendido, tenía una cara atractiva, más que el promedio, más que mi ex novio pero eso no le quitaba lo raro, pero raro que rozaba lo aterrador.

-No soy yo quien se la ha pasado días llorando en su apartamento mientras mi ex se acuesta con cualquiera que tenga en frente -Atacó y mi boca se abrió casi automáticamente-

-¿Cómo demonios sabes eso? -Se quedó mirándome tal vez dándose cuenta de que eso no era normal-

-No quiero aguantar a una histérica como tu en medio de la calle, recoge tus bolsas -Dijo levantándose evidentemente harto-

-¿Pero que te pasa?

-Si no quieres perder toda la basura que compraste recoge las bolsas -Confundida y un poco intimidada tome las bolsas, el puso su mano en mi hombro estuve a punto de quitarla cuando todo a nuestro al rededor cambió-

Me quede quieta un momento, estaba mareada y confundida de como es que ahora estábamos en mi casa.

-Genial -Dije sin parecer afectada- Al parecer soy esquizofrénica -Aunque no lo espere el hombre frente a mi se río- Solo me pregunto porque un hombre como tu -Dije mirándolo de arriba para abajo- ¿Mi cabeza no podía crear a alguien menos atractivo? -Sacudí la cabeza cuando me miró con una ceja elevada-

-¿Piensas que estás demente?

-¿Que más puedo pensar? -Dije dejando caer las bolsas al suelo- Acabó de aparecer en mi apartamento -Dije levantando las manos hacia el techo- ¡Sin caminar! -El negó como si no pudiera creerse que tuviera que lidiar conmigo-

-¿Y eso es lo mejor que se te ocurre? ¿Piensas que soy una creación de tu mente? -Dijo y tome lo que estaba más cerca de mi que fue el servilletero y se lo arroje-

-Y al parecer una muy buena creación -Dije viendo como el objeto lo golpeaba en vez de atravesarlo- 

-No estás demente -Dijo fulminándome con la mirada y luego me estudio por unos segundos- Al menos no de esquizofrenia -Dijo antes de recoger el servilletero-

-Y eso es lo que la alucinación de alguien esquizofrénico diría -Dije señalándolo- 

-Vas a tener que sentarte para lo que voy a decirte -Dijo parándose frente a mi y dándome un leve empujón para que cayera sentada en el sofá-

-Jum eres mandón... voy a tener que cambiar eso -Rodó los ojos- Oh y acabas de rodar tus ojos... al menos pude haber alucinado con alguien con modales aunque supongo que debo conformarme con que no seas un asesino.

-¡Ya basta! -Gritó chasqueando los dedos y me quede muda pero no porque quisiera, algo simplemente no me dejaba hablar- Ahora si -Dijo pareciendo más tranquilo- Voy a explicarte cada detalle y quiero que me escuches bien porque no voy a repetirlo ¿Entendido? -Asentí lentamente sin poder decir nada-

Seguramente luego de esto iría directo a ver a un psiquiatra.

La leyenda del sol |Maknae line|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora