La tienda estaba teniendo pésimas ventas y no me preocuparía si no tuviera que comprar nuevas ruedas para mis patines, aunque probablemente no las necesitaría nunca más ¿Verdad? Me reí de mi misma y mi pésimo humor... El fin del mundo probablemente no era algo para tontear pero yo no hacía o decía cosas moralmente correctas.
Lo que diría mi madre si escuchara mis pensamientos, supongo que son ventajas de ser la hija prodiga... libertad de expresión.
Además de eso también era blasfema por no creer en lo que ella creía y por haberme alejado del camino del señor, sus palabras no mías. Para cualquier padre conservador yo era la imagen del desastre, aunque si me dejaban opinar sobre eso no era solo la imagen.
Yo era un terremoto que cuando llegaba no podía detenerse, un desastre natural tan destructivo como lo que estaba pasando ahora en todo el mundo, casi podía sentir la conexión.
Cuando la campana de la puerta sonó casi pude haberme alegrado hasta que vi a dos niños entrar y suspire, debía hacerme cargo, no los iba a dejar entrar aquí nunca más
-Si no vienen a comprar nada o con sus padres váyanse -Uno de los muchachos frunció el ceño acercándose al mostrador tras el que me encontraba-
-¿No deberías ser amable con tus clientes? -Le sonreí al mocoso mientras lo miraba atentamente, no debía tener ni siquiera quince, la campana sonó de nuevo pero no puse atención-
-Serás mi cliente cuando tengas dinero y compres algo -Dije inclinándome sobre el mostrador para mirarlo más de cerca- Y sé que no lo tienes y no vas a hacerlo así que será mejor que te vayas por donde viniste -El niñito bufó-
-Llama a tu jefe, quiero hablar con el -Me fue imposible no soltar una risita ante el tono demandante que estaba utilizando, su acompañante parecía estar dividido entre apoyarlo o salir de la tienda-
-Oye puedo... -Dijo otra voz, levante la mano en su dirección para que guardara silencio y me concentre en el niño que me miraba desafiante-
-¿Mi jefe? Claro, déjame marcar su número para que hables con el -Dije tomando el teléfono y marcando el número, una vez hecho le pase el teléfono al niño que pareció confundido por mi acción-
-Oye no era... -Levanté la mano de nuevo esta vez en dirección al niño que parecía querer retractarse entonces mi teléfono sonó y conteste-
-¿Hola? -Dije escuchando mi propia voz del teléfono- Está comunicándose con la dueña de Sounds y voices, me comunicaron que tenía una queja, por favor dese prisa debo llamar a la policía para denunciar a dos niñitos que vienen a robar púas de guitarra y me temo que puedan escaparse si les doy la oportunidad... Oh uno ya lo hizo -El niño se puso pálido, ni siquiera se había dado cuenta que su amigo se había ido varios segundos atrás, colgué la llamada- Largo -Dije con tono suave y voz segura, sonreí cuando salió corriendo-
Suspire cuando la puerta se cerró y tome la revista que había estado ojeando antes de que los mocosos entraran.
-La juventud está perdida -Musite en tono bajo-
-Disculpa... -Alcé la vista del artículo con pereza, una que se fue de inmediato en cuanto vi al hombre frente a mi, me enderecé-
-¿En que puedo ayudarte? -Pregunte aunque ya lo sabía, arregle mi cabello-
-¿A mi? No en mucho en realidad pero a mi reino... -Murmuró algo con inseguridad- Soy Jungkook -Asentí-
-Bien... Jungkook -Repetí su nombre- A este lado instrumentos de viento -Dije con mi mano derecha- A este lado instrumentos de cuerda -Dije con mi izquierda- Y en la esquina instrumentos de percusión -Dije señalando la batería, era lo más obvio de señalar- Si buscas algún instrumento eléctrico puedes pedirlo y venir por el luego de que lo traiga para ti desde la bodega... ya sabes son los más costosos y tenerlos aquí no es muy seguro, pero si vienes por otra cosa que no sean instrumentos o clases para alguno en específico lo siento, no podré ayudarte.
Parecía haber querido decir algo en todo el tiempo que hable más sin embargo no parecía dispuesto a interrumpirme, tal vez eran cosas de sus modales o del hecho de que estaba tenso, era lo que me decía su postura y su mirada.
-No vengo por instrumentos... Vengo por ti -Lo dijo tan convencido que no pude evitar carcajear, cosa que lo hizo fruncir el ceño-
-Venir por mi, si... Buena suerte con eso -Dije tomando la revista y retomando mi lectura justo en donde la había dejado, bufé al ver que no se movía- Mira puedes irte... dile a tu dios que se busque otra representante, no estaré dentro de esto, ya no creo en el.
Su cara de confusión pudo haberme hecho reír si no hubiera entrado en un estado de seriedad.
-¿Tú...? -Intentó decir, sonreí maliciosa-
-¿Sé quien eres y lo que haces aquí? -Asentí- Si ángel número novecientos noventa y siete, sé quien eres y también sé la razón por la cual vienes por mi así que voy a ahorrarte el tiempo y decirte que te busques a otra que este dispuesta a creer en tus berreos -Ahora parecía ofendido-
-¿Berreos?
-Si... En tus mentiras y las de las personas como tu que creen tan ciegamente ¿Nadie les ha dicho que creer de esa manera solo los perjudica a ustedes mismos? Tener fe no sirve de nada -Suspiré- Lastima, si no hubieras sido tu un ángel podría haberte enseñado los instrumentos eléctricos en la bodega de atrás.
No habían instrumentos en la bodega de atrás.
Sonó la campana y observe, era el señor Yang que quería aprender a tocar batería y había venido por nuevas baquetas de nuevo... era la quinta vez en el mes, tendría que preguntar para que demonios las estaba utilizando en realidad.
-Si me disculpas, tengo trabajo que hacer.
-¿De verdad vas a negarte? ¿Así de fácil? ¿Por qué hacer las cosas complicadas Sashye? -Sonreí un poco encantada con que dijera mi nombre-
-Nadie dijo que ser dios fuera fácil y me gustan las cosas fáciles, al igual que tú odio las complicaciones... Con suerte encontrarás una mejor candidata y si fuera tú me iría ahora, tik tak... el tiempo corre y sabes que no tienes mucho -Murmuré antes de acercarme al señor Yang-
Pase unos minutos mostrándole los modelos de baquetas, me sentí realmente tranquila para regañarlo por su descuido cuando escuche la campaña de la puerta, el ángel se había ido.
ESTÁS LEYENDO
La leyenda del sol |Maknae line|
FanfictionUn ángel, un vampiro y un demonio tendrán que cargar con la responsabilidad para que sus reinos subsistan a la nueva era, encontrar a sus próximos gobernantes y cumplir la leyenda. Jisu gobernante de los vampiros, Nara gobernante del infierno y desc...