Segundo |Blood|

18 5 0
                                    

Lo mire mientras recorría la habitación con su mirada en mi.

-Ya te quite el mute ¿Por que sigues sin hablar? -Entrecerré los ojos ladeando la cabeza-

-No pareces un vampiro ¿Sabes? Te mueves más como un modelo -Eso lo hizo gruñir, podía oler su desesperación-

-¿Cómo es que no lo entiendes? -Preguntó pasando su mano por su rostro-

-Oh no me malinterpretes, lo entiendo solamente que no te creo en absoluto.

-¡Pero viste como nos teletransporte hasta aquí!

-Y sigo pensando que es porque estoy demente.

-¡Te silencie durante toda una hora! -Replicó y asentí-

-Demente.

-Pero... -Parecía estarse conteniendo, tomó un par de respiraciones profundas y asintió- Está bien, nadie me dijo que esto sería fácil, así que ¿Por qué no empezamos de nuevo?

-No quiero que me lo repitas, además dijiste que no ibas a repetírmelo y yo entendí así que no veo la necesidad de...

-Lo hare las veces que sea necesario hasta que me creas ¿Bien? -Dijo interrumpiéndome-

-Entonces cuando te crea te detendrás ¿Si? -El asintió como si estuviéramos teniendo un avance-

-Te creo -Dije levantando las manos en un gesto de rendición- Por favor no más historias, no me gustan los cuentos mitológicos.

-¡Drácula santo con vida eterna! -Dijo exasperado- Lo siento ángel ingenuo pero si voy a hacer esto voy a hacerlo a mi manera -Murmuró antes de mirarme fijamente-

Sus ojos oscuros pasaron a ser de un claro azul y luego a un profundo rojo, me sentía casi hipnotizada mientras miles de imágenes pasaban frente a mi cabeza, era horrible, podía sentir las lagrimas en mis mejillas pero no podía moverme.

El fin del mundo pasaba frente a mis ojos, cada horrible suceso peor que el anterior, me hizo sentirme preocupada por lo que vi esta mañana en noticias, cuando me sentí yo misma de nuevo y pude volver a hablar y moverme deje de mirarlo y me trague un sollozo.

-¿Entonces todos vamos a morir? -Pensé que iba a gritar de nuevo pero al parecer mis lagrimas lo hicieron ablandarse porque asintió levemente y tomó mi rostro para limpiar las lagrimas-

-Solo si no tomas tu lugar... pero si vas a aceptar tienes que tener presente que la gobernante del submundo no llora.

-¿Submundo? -Pregunte mirándole con atención asintió nuevamente-

-Vivimos en un mundo subterráneo aunque hay una entrada rápida para la tierra, es el más genial de los reinos.

-¿Entonces de verdad estoy destinada a ser la gobernante de uno de los tres reinos para traer la armonía al mundo y que los recientes acontecimientos extraños se detengan?

-Vaya, si habías prestado atención, básicamente si.

-Y si no aceptó el mundo va a terminarse.

-Exactamente.

-Así que tu estás aquí para convencerme.

-Así e... espera no, estoy seguro de que nunca dije...

-Genial -Dije ignorándolo por completo- Entonces convénceme porque ser la gobernante de tu mundo sería algo que quiero hacer.

-¿Olvidaste cuando mencione el fin del mundo?

-No estoy en mi momento más altruista, olvidaste preguntarme si estoy dispuesta a sacrificar mi vida normal para salvar al mundo y como no lo hiciste te diré la respuesta y esa es: No estoy convencida -El suspiró- ¿Qué esperas Drácula? Seguro tenemos un tiempo límite y no querrás que se termine.

La leyenda del sol |Maknae line|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora