Noveno |Fire|

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Lo hice entrar en la pequeña casita del árbol y me acomodé en una esquina, él lo hizo de igual manera sentándose frente a mí en la manta que tenía tendida en el suelo.

Probablemente no era lo que el esperaba pero era lo más privado que podía conseguir puesto a que nadie además de mi sabía del lugar y si le molestaba no dijo nada.

-Así que tienes un lugar secreto ¿Es esto algo como tu guarida de maldad? -Lo mire frunciendo el ceño- Es como un lugar...

-Se exactamente lo que tratas de decir, lo que no sé es porque tratas de hacerlo ¿Estás diciendo que he hecho cosas malas? -Una sonrisa se plasmó en su rostro-

-Nara, los seres como yo olemos las culpa, es como la sangre con los tiburones, nos atrae así que sé qué hay algo muy grande por lo que llevas tiempo culpándote.

-¿Podemos hablar de lo importante ahora?

La verdad quería saltarme ese tema, por siempre y a menos de que fuera algo muy necesario no quería recordarlo.

-Bien así que quieres una explicación más amplia de la leyenda -Negué con la cabeza-

-En realidad me gustaría saber sobre el averno... Si tú ibas a ser el gobernante debes conocer mejor la manera de gobernar ¿No es así? Quiero todos los consejos que puedas darme ¿Puedes hacer eso? Ser algo así como mi consejero personal -El alzó las manos-

-Bien vamos despacio ¿Okey? Debe haber algo por lo que tengas más curiosidad que todo ¿No es así?

Me pregunte si era tan obvia.

-Es obvio qué hay una gran diferencia entre lo que soy ahora y lo que podría llegar a ser cuando sea gobernante, debe haber un procedimiento... Lo que lleva el antes al después.

-Entonces quieres saber cómo es que te vas a convertir en gobernante -Dijo asintiendo- Comenzaste por la parte más interesante, dulzura.

Tomó mi mano derecha entre la suya dando un par de caricias en el dorso, aunque sinceramente a penas y podía sentir su tacto, repentinamente apareció un pequeño y deslumbrante dibujo de llama en el.

-Primero te hacen una marca cómo está que se va a grabar por siempre en tu piel -Soplo el lugar en el que la marca había aparecido y sentí escalofríos pero luego sentí algo peor- Luego tu cuerpo entero va a arder aún peor de lo que lo hace en este momento.

Me trague un quejido y apreté su mano con fuerza, sonrió, era casi como si disfrutara verme sufrir.

-¿Y-y luego? -Pregunte con la voz entrecortada-

Su otra mano despejó mi rostro de los mechones que caían y miró a mis ojos.

-El color de tus ojos va a cambiar por un momento y en ese segundo serás capaz de ver el sufrimiento de toda la humanidad pasar por tu ojos y así mismo a los culpables de ello. Sentirás como si despertaras en otro cuerpo... Vas a tener el poder de castigar a quien desees con solo pensarlo.

-¿Infringir una condena sin un juicio? -Pregunte poco convencida mientras el ardor desaparecía-

Creo que estaba un poco sorprendida por lo que acababa de pasar más sin embargo no creía que pudiera haberme dado una mejor explicación.

-No vas a necesitar un juicio Nara, cada vez que mires a alguien a los ojos serás capaz de ver sus malas acciones y de acuerdo a ello el castigo que merecen, algunos ni siquiera deben llegar al día del juicio final.

-Si puedo ver las malas acciones de quien sea... ¿Eso te incluye a ti? -Sonrió negando con la cabeza-

Me hallaba curiosa sobre el más de lo que quería, deseaba saber cuales eran sus más oscuros secretos y sinceramente que él supiera todos los míos.

-Tal vez eso sea algo que debas descubrir por ti misma, ahora que ya sabes el procedimiento básico -Dijo cubriendo mi mano, la marca desapareció con el tacto- Hazme saber por que otra cosa tienes curiosidad.

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-¿Que se supone que te enseñan sobre el infierno en la religión que practicas? -Ladee la cabeza, después de un rato fue él quien empezó a hacer preguntas-

-Bueno para mí sorpresa hablan más de lo que cualquiera esperaría, pero básicamente es lo que todo el mundo imagina, luego de tu muerte eres juzgado y basado en tus acciones podrías o no ir al averno... se supone que aquí se te serán recordados eternamente tus pecados hasta él día del juicio final que es en donde todos son castigados al tiempo con el fin de no ser injustos...

-Bueno tal vez eso tendría sentido excepto que no es para nada así.

-¿Entonces como manejan a los pecadores?

-Bueno, para empezar creo que tenemos una definición diferente de "Pecadores" a lo que la mayoría cree, así que solo los pecadores van al infierno, no castigamos a ningún promiscuo, a ninguna persona con gustos fuera de los heterosexuales... Así que esos en realidad no son pecadores.

-¿Y quienes realmente lo son?

-Asesinos, violadores, torturadores, masacradores, dictadores... Mayormente aquellos que cometen tanto daño que es imposible reparar.

-¿Que hay de los ladrones, estafadores...?

-No es que ello no esté mal como tal, es solo qué hay excepciones ¿Sabes? Personas que hacen aquellas cosas por necesidad y no por gusto, así que reciben su castigo en vida con la oportunidad de redimirse.

-¿Y si no se redimen? ¿Qué asegura que la necesidad no siga existiendo?

-Bueno eso es algo que a nosotros no nos corresponde, si no se redimen y siguen por el camino erróneo al final serán castigados igual que el resto.

-Supongo que tiene sentido... Darles una oportunidad y aún así castigarlos.

-En la mayoría de casos no funciona -Dijo Jimin como si el hecho le decepcionara- Los humanos son muy susceptibles y se dejan llevar por cosas muy superficiales.

-Sobre eso... -Dije con duda- Cuando dices que se dejan llevar por el mal camino... ¿Nosotros no tenemos nada que ver con eso?

Trague saliva al darme cuenta de que me había incluido en el mismo grupo más sin embargo el no dijo nada al respecto, solo me miró con intensidad aunque yo no sabía si era por haberme incluido o por la pregunta.

-Supongo que estás preguntando si los influenciamos -Dijo y cuando hice un sonido de afirmación el solo negó con la cabeza- No dulzura, tal vez pienses que los humanos se dejan llevar por las tentaciones puestas en su camino por seres como yo pero la verdad es que no tenemos la necesidad de perder tiempo en eso, los seres humanos no son buenos por naturaleza aunque tampoco malos... Solo son seres que hacen cosas buenas y malas y eso es algo que nadie va a poder cambiar, ni siquiera el peor de los castigos.

-¿Crees que sería más fácil si hubieran sólo personas buenas en el mundo? -Dije con genuina curiosidad, él lo pensó-

-¿Qué opinas tú al respecto?

-Creo que no existe el frío sin el calor, la luz sin la oscuridad o la bondad sin la maldad, así que mientras existan ángeles...

-También deben existir demonios como nosotros.

La leyenda del sol |Maknae line|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora