JAYDEN
Sabía perfectamente a que me enfrentaría al venir a esta reunión, sé bien que ninguno de los hombres frente a mí considera que debo de tener esa pelea.
—No lo estás pensando bien —dice el abuelo —no sabes en realidad...
—Créeme, abuelo, que lo he pensado bien —interrumpo —quiero esta pelea.
Sacude la cabeza, se pellizca el puente de la nariz en un gesto que denota frustración y pasan varios segundos antes de que pueda mirarme otra vez. Su mirada azul profundo me taladra, la resistencia, pero también la enorme preocupación se deja ver en ellos.
Llevamos reunidos cerca de una hora, Jordan explicó todo lo que Cody quería, todos los términos, así como las ventajas y desventajas que el considera que esta pelea puede tener. Sin embargo, poco sirvió porque el abuelo se negó desde el primer instante.
—Zack Brook no se caracteriza por pelear limpio —dice con seguridad —Cody no va a ser diferente. Va a querer arrebatarte ese título a como de lugar, aceptar esta pelea es ponerte en un riesgo muy grande, Jay.
—Abuelo, ahora tenemos una ventaja —doy un paso al frente —ahora sabemos de lo que son capaces, podemos prevenirnos.
—Jayden tiene razón —interviene Robie —Además, no creo que Zack intente jugar sucio, con el historial que tiene como boxeador, no querrá manchar la reciente carrera de su nieto. No va a arriesgarse, seguramente Cody es una maquina sobre el cuadrilátero...
—Yo también lo soy —le recuerdo —y puedo mejorar. Puedo entrenar más duro, tener más exigencia....
—No —algo en mi se retuerce con furia cuando mi abuelo responde con la misma firmeza —no vas a hacerlo.
Un silencio se instala entre nosotros, él me sostiene la mirada, no hay duda en sus ojos. Una parte de mí se siente decepcionada al no contar con el apoyo que esperé tener, esperaba que se rehusara, que no cediera tan fácil, pero no que se negara completamente.
—No crees que pueda ganar, ¿es eso?
—No, Jay...
—Claro que es eso —la amargura llena mi voz —crees que voy a perder esa pelea. Por eso no quieres que lo enfrente.
—¡No quiero que pases lo que yo tuve que pasar! —explota en un grito —no me perdonaría jamás el hecho de que salieras lastimado o herido de algún modo. No importa lo mucho que te prepares, ellos siempre encontrarán una manera de debilitarte, Jay.
—Él no va a intentar asesinarme —mi voz brota con una firmeza que no sabía que era capaz —Zack lo intentó y no hará lo mismo porque sabe que tengo a personas que me protegen, sabe que te tengo a ti. Y tú sabes perfectamente de lo que es capaz, no hay ni un solo golpe que no esperemos de ellos.
Su mirada vacila, abandonando la seguridad que poseía antes.
—Déjame defender mi título, déjame pelear —pido —quiero saber que estás de acuerdo, porque si no...eso va a ser una desventaja para mí en la pelea.
Sus cejas se arrugan, me mira con confusión sin entender el significado de mis palabras.
—Tomaré esta pelea, no te necesito para aceptarla, solo a Jordan. No necesito que estés de acuerdo para aceptarla, lo haré de cualquier manera, pero me gustaría que, al subir a ese cuadrilátero, aún tenga a mi abuelo en mi esquina.
Su mirada se endurece cuando entiende el significado de lo que quiero decir.
—Haré esto contigo o sin ti, abuelo —no sé como es que consigo que mi voz salga estable porque mi abuelo es una pieza fundamental para cada una de mis peleas, es el motivo por el cual nunca me dejo caer sin dar el último esfuerzo.
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Uppercut
Teen FictionJayden Lewis, salvaje, brutal, despiadado. Tres palabras que lo describen a la perfección, al menos sobre el cuadrilátero. Tessandra Green, testaruda, orgullosa, y reina de las apuestas de la vieja bodega abandonada de los barrios bajos. Jayden, c...