33.- Una nueva gloria.

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JAYDEN.

Un día.

Estoy a menos de veinticuatro horas de enfrentarme de nuevo a Cody. Es una pelea esperada, igual o incluso más que la anterior. No he querido saber mucho, Robie se ha mantenido al tanto de los movimientos del equipo Brooks, pero toda la información la ha manejado con el abuelo.

Me he preparado, lo he hecho como nunca antes. Mi cuerpo ha sido cubierto por innumerables moretones en las últimas semanas, marcas que apenas han conseguido desaparecer.

He entrenado hasta casi llevar mi cuerpo al colapso. Los chicos que el abuelo trajo de Northwest me han exigido tanto como no pude imaginar, pero gracias a eso, he mejorado.

Vaya que lo he hecho.

Mi resistencia ha aumentado considerablemente, soy más rápido, mis golpes son más fuertes y mis reflejos solamente se potenciaron.

Pero sé que, aún con todo eso, no debo confiarme.

—¿Estás nervioso? —la voz de Tess consigue colarse por mis oídos.

La oscuridad de la habitación nos envuelve, y a pesar de que es tarde, no he conseguido dormir.

Mañana por la noche, estaré peleando por el cinturón. Por el título del campeón del mundo, mañana estaré defendiendo mi título con todo lo que tengo.

—Una parte de mí lo está —confieso —la otra está terriblemente asustada.

El colchón se hunde cuando ella se mueve, siento su cuerpo apegarse al mío y la recibo, Tess acomoda su cabeza contra mi pecho, sus dedos trazan una caricia suave por la piel de mi torso y su cercanía se siente reconfortante.

—Me sorprendería si no te sintieras nervioso y asustado —la suavidad de su voz se deja oír, me envuelve como es habitual en un estado de calma, elimina toda la sensación de angustia, o ansiedad.

—No quiero considerar que puedo perder, pero si lo hago, me gustaría que fuese de forma justa —suspiro —si pierdo, realmente me gustaría saber que fue porque Cody Brooks es mejor, porque realmente merece el título, y no porque el cabrón haya jugado sucio.

—Creo que eso es algo que no puedes controlar, Jay —sus caricias continúan, evitando que entre en completa frustración. Sentirme así una noche antes de la pelea no ayuda en lo absoluto —hay cosas que por más que deseemos, se salen de nuestras manos. Pero ahora sabes que tú estás haciendo las cosas bien, siempre lo has hecho.

Sacudo levemente la cabeza.

—Hacer lo correcto no siempre garantiza obtengas la victoria.

Hay un corto silencio entre nosotros,

—Sí, solía pensar eso también —mueve la cabeza para conseguir mirarme —pero... ¿te sentirías orgulloso de tener una victoria sin haber hecho lo correcto? Creo que tú, Jayden, has defendido tu título de la única manera en la que sabes: peleando como un campeón.

Se aparta de mi cuerpo, su cabello cae sobre uno de sus hombros y a pesar de la oscuridad, aún puedo encontrar sus ojos.

—Eso no tiene porque cambiar, mucho menos por alguien como Cody. No tienes que cambiar lo que eres, quien eres, solo para ganarle a un chico que, sin importar las condiciones, tratará de destruirte. No vale la pena, campeón.

Sonrío levemente, sus palabras se me incrustan en la mente, grabándose con profundidad.

—No tienes que cambiar absolutamente nada de ti, no vale la pena. Además, me gusta este chico.

UppercutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora