TESSANDRA
Observo a Dean con detenimiento, está demasiado concentrado en mirar todas las estadísticas que se muestran en la pantalla. Kim a su lado intenta explicarle los últimos movimientos que han tenido nuestras ganancias.
—Esperamos que se tripliquen —dice ella apartándose del computador —faltan tres semanas para la pelea, cerraremos apuestas un día antes, así que es más que probable que este pronostico sea solo una pequeña parte de todo lo que obtendremos,
Una semana ha pasado desde que Jayden anunció que tendría la pelea con Cody Brooks, todos los fanáticos del boxeo aguardaban esa respuesta, así que tan pronto como fue confirmada, Dean sugirió que abriéramos las apuestas.
—Las apuestas están a favor del campeón —dice Dean.
—Evidentemente —sonrío —realmente tiene la ventaja.
Kim me lanza una mirada divertida, no necesitamos decir nada más para entendernos. Sin embargo, Dean parece necesitarlo.
—Se están mirando de esa forma extraña —dice cruzándose de brazos —¿pasó algo de lo que no estoy enterado?
—Nada importante —me encojo de hombros intentando restarle importancia —no afecta a las apuestas...
—Tess y el campeón están saliendo.
—¡Kim! —me incorporo con molestia —Dios, ¿no puedes guardar un secreto?
—Debería saberlo —me lanza una mirada que entiendo perfectamente —además, ¿por qué quieres que sea un secreto?
—¿Es verdad?
Suspiro, vuelvo a desplomarme contra la silla. Dean me mira, tiene las esquinas de los ojos estrechados por la mirada de escudriño que me lanza. Miro a Kim, mi amiga eleva uno de sus hombros tratando de decir que no es tan importante.
—Sí.
En realidad, creo que estamos saliendo, es decir, no hemos hablado mucho desde nuestra comida compartida en el restaurante, apenas nos hemos enviado algunos textos pero entendía que ahora Jayden probablemente no tiene el tiempo para estar pensando en citas.
—Sabes bien que los asuntos personales no deben mezclarse con las apuestas —el tono de su voz sale tenso, habla con lentitud, pero con un dejo de advertencia —eres la organizadora, no podemos permitir que los apostadores piensen que vamos a beneficiar...
—¿Cómo podría beneficiarlo? —interrumpo —Dean, mis ganancias van más allá de que sea campeón o no, no puedo comprar la maldita pelea si eso es lo que piensas.
—Nuestras ganancias.
—Mis ganancias —me incorporo, Dean echa la espalda hacia atrás en su asiento cuanto me acerco —parece que olvidas quien es la jefa aquí. Tienes razón, las cosas personales no se mezclan con las apuestas y es por eso que no he mencionado que estoy saliendo con Jayden, porque eso...es personal.
El músculo de su mandíbula se cuadra por la fuerza que emplea.
—No intentes cuestionar mi capacidad para dirigir las apuestas, Dean —advierto —porque no te va a gustar como te haré entender que sigo siendo tan capaz como el primer día.
Dean se incorpora, sonríe sin querer hacerlo y lanza la carpeta que tenía sobre las piernas.
—Bien, jefa —pronuncia la última palabra con énfasis.
Cuando se marcha, un suspiro brota de mis labios. Kim se mantiene en silencio, compartimos una mirada antes de que ella decida concentrarse en sus propios asuntos y no mencionar nada.
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Uppercut
Teen FictionJayden Lewis, salvaje, brutal, despiadado. Tres palabras que lo describen a la perfección, al menos sobre el cuadrilátero. Tessandra Green, testaruda, orgullosa, y reina de las apuestas de la vieja bodega abandonada de los barrios bajos. Jayden, c...