Kyungsoo estaba terminando de tejer un nuevo hanbok cuando vio a Nahnai entrar a su cuarto un poco preocupada.
Joven Kyungsoo, debe esconderse – dijo la mujer nerviosa.
¿Qué ocurre? – preguntó Kyungsoo viéndola.
Hay guardias del Palacio Real, dicen que vienen por usted – dijo la anciana – escondasé rápido...
No tengo porque hacerlo – Soo la miro enojado – no debo nada y pagamos el tributo a tiempo, vamos a ver que quieren...
Kyungsoo salió a la entrada y vio a los guardias.
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Do Kyungsoo – le entrego un papel – es un edicto de su majestad el rey, es llamado para ser concubino de su majestad, el tercer príncipe de Silla...
... - Kyungsoo leyó el papel, torció la boca – dígale a su majestad, que no estoy interesado...
No es una opción, son ordenes – dijo el guardia.
Jamas haría caso a una orden tan absurda – gruño Soo rompiendo el papel.
La reina consorte dio orden de usar cualquier método – señaló a 2 guaridas.
Kyungsoo intento pelear, pero lo empezaron a arrastrar y amenazaron a todos sus siervos.
Si alguno se rebela, sera asesinado – dijo el guardia serio – vamos.
Nahnai hazte cargo – alcanzo a gritar Kyungsoo, mientras lo amarraban y lo hacían entrar a un paladín pequeño, donde se aseguraron de amarrarlo.
Durante todo el camino, intento desarmarrarse y golpear su cabeza contra el paladín. No recordaba cuanto anduvo, cuando oyó que todo se detuvo, cuando abrieron el paladín y los guardias lo hicieron bajar y le quitaron las amarras.
Kyungsoo vio el enorme palacio, todo el brillo y se quedo en blanco unos segundos, pero luego un miedo lo invadió.
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Vamos – 2 guardias lo agarraron de los brazos.
No – Kyungsoo empezó a hacer fuerza y a negarse a avanzar.
