Cuando llegamos a la casa de los padres de Jung-kook, nos informaron que siguiéramos al cuarto del trono. Jung-kook discutió con el mayordomo sobre el sitio donde la reunión se llevaría a cabo, pero las órdenes ya estaban dadas, todo indicaba que iba ser una reunión oficial.
Había una mesa pequeña con cuatro sillas alrededor. Jung-kook y yo nos sentamos uno junto al otro lo cual nos permitió soltarnos de las manos, pero nuestras piernas chocaban debajo de la mesa. Después de veinte minutos de espera, Jung-kook empezaba a estar muy inquieto y enojado.
No podía creer que fuera él quien perdiera los estribos en primer lugar, pero tuve la sensación de que, si sus padres no se presentaban pronto, saldríamos juntos de esta casa en este preciso instante.
Desafortunadamente, justo cuando Jung-kook ya había tenido suficiente, ellos entraron por una puerta lateral. Nosotros estábamos ya de pie cuando su padre me ofreció su mano para estrechar la mía, yo la tomé de mala gana, pero de inmediato un dolor agudo sacudió mi brazo.
—Lo siento, Señor Park. Olvidé que, si cualquiera de nosotros lo tocaba excepto mi hijo, causaría esa reacción. —Él no parecía sentirlo realmente, pero yo sabía que eso había sido el menor de los insultos que estarían dirigidos hacia mí en este instante, entonces solo lo dejé pasar.
—Por favor llámeme Jimin —le dije, mientras me frotaba el brazo. —Supongo que en este momento usted es mi suegro.
Muy bien, ese sí que había sido un golpe bajo. Pero pensaba sin lugar a dudas que el padre de Jung-kook sabía exactamente lo que estaba haciendo al tomar mi mano. Si él iba a ser un pendejo, más lo sería yo. Oh, yo no sería descaradamente grosero, pero tampoco sería su chivo expiatorio.
—Por supuesto —La reina balbuceó. —supongo que tienes razón. Chicos, por favor tomen asiento. ¿Les apetece algo... lo que sea?
Jung-kook y yo negamos con nuestras cabezas y nos sentamos. Tomé la mano de Jung-kook por debajo de la mesa y le regresé una pequeña sonrisa que él me dio. Nunca me había llegado a imaginar que algún día prefería estar a solas con Jeon Jung-kook. Al estar ante sus padres anhelé estar de vuelta en la seguridad de su cama, deseando nunca dejarla otra vez.
—Señor Park, lo siento, Jimin, hemos estado en contacto con Shawnna desde hace un par de días, ella nos ha informado todo acerca de lo que pasó entre usted y mi hijo —el rey clavó en mí su mirada, como si esperará alguna respuesta de mi parte.
—Lo siento, ¿se supone que tengo que decir algo? Usted no hizo ninguna pregunta, así que no me di cuenta que era mi turno para hablar.
Jung-kook me patío por debajo de la mesa. Cuando volteé a verle, noté que trataba de evitar reírse.
—La reina Tara y yo estamos preocupados acerca de este enlace. Ustedes han estado... peleándose desde hace ya tanto tiempo que nadie recuerda cuando comenzaron. De hecho, si no recuerdo mal, la noche en que Jung-kook dejó Corea, tuvieron un violento altercado, resultando ambos tan gravemente lesionados que tardaron días en sanar. —Otra vez, él hizo una pausa, pero no dije nada. Podía estar en silencio toda la noche.
—Lo que Sung-won está tratando de decirles es que estamos preocupados de que ustedes terminen haciéndose daño el uno al otro si se enfrentan a este... problema por su propia cuenta. A nosotros nos gustaría que se quedaran aquí, de modo que nuestros guardias pudieran vigilarlos. Es por su propia seguridad.
—¡No! —grité y me puse de pie. —Si esto era todo lo que querían tratar, buenas Noches. —Traté de caminar, pero Jung-kook aumentó la presión sobre mi mano, para mantenerme en la mesa junto a él.
—Madre, Padre, realmente aprecio su oferta, pero Jimin y yo lo estamos haciéndolo muy bien. Hemos decidido estar a solas, en lo que dure este enlace por una razón. —Jung-kook levantó la mano indicándole a su padre que no lo interrumpiera. El rey levantó sus cejas sorprendido, pero se mantuvo quieto. —Y esa razón es que este es nuestro problema y no el de ustedes o de cualquier otro que se crea con el derecho a meterse en esto.
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THE INFERNO I: UNA BODA INESPERADA - KOOKMIN (+18)
Fanfic¿Pueden Jung-kook y Jimin superar su odio mutuo antes de que la boda vampírica a la que fueron condenados los mate a ambos? Park Jimin siempre ha odiado al príncipe vampiro Jeon Jung-kook, pero Jung-kook no se le queda atrás. Una noche oscura y tor...