Viesins ; KookTae

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La percepción de quién observe el mal siempre va a ser interesante.

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¿Cómo fue que el mar se ahogó con su propia agua?

⠀Jungkook siempre había estado perdido, desde tiempos profundos había divagado extraviado entre mentes perfectas y almas insanas. Un mundo de poca consciencia y muchas especulaciones; alardeos no distintos de lo hipócrita y palabras que como balas buscaban dar justo en el blanco. El puntaje de diez se entregaba a quien tirara con fuerza, no a quien ajustara en el punto exacto. Su mente era plana y sus pensamientos turbulencias que buscaban mover un poco su propia consciencia, pero se negaba, porque se lo habían negado antes. No era él quién había decidido mantener su vida pulcra y sus acciones inmaculadas.

⠀¿Qué niño priorizaba el orden cuando el desorden apuñalaba menos que el primero? Ninguno. Pero la criatura marina siempre iba a inclinarse por el mar cuando el tacto de la arena y el viento rozando parecían llevarse todo su oxígeno.

⠀El mundo del Jeon menor no era suyo, nunca lo había sido, aunque con vista madura proclamara rebozar de algo parecido al control; sus padres siempre iban a ser los autores principales de su mayor precepto.

⠀Vive como si hubiera un verdadero orden dentro de una dinastía inclinada a lo corrupto.

⠀Había algo en la perfección que siempre había atraído tal cual un imán a los progenitores de Jungkook. Quizá se trataba de una crianza firme que imposibilitaba un pensamiento propio a cualquiera, o tal vez la balanza se inclinaba a un estado de indecisión sobre lo que se quería y lo que los demás anhelaban. Cualquiera que terminara siendo la fuente del afán desmedido hacía lo intachable, el resultado terminaba siendo el mismo.

⠀Jeon Junghee, -progenitor del Alfa de mirada mansa- siempre había sido un Alfa pulcro, de imagen voraz y un apetito ansioso de poder. Tenía una clara inclinación hacía lo egoísta; lo corrupto que engañaba mentes débiles y se afiliaba a almas que se alejaban del altruismo. En cambio, Jeon Noeul, madre de Jungkook; había crecido siendo suave, como flor descansando sobre el pasto verde. Sin embargo, cuando una fruta de apariencia putrida se colaba entre lo sano, todo terminaba descompuesto.

⠀La Omega había crecido rodeada de Alfas, tres hermanos mayores que con ánimos valientes siempre la habían rodeado como espinas protegiendo la belleza de una rosa blanca. La protección siempre había sido el mayor atributo que los Alfas de aquella familia consideraban para proporcionar a sus Omegas.

⠀¿Pero qué pasaba cuando las barreras de una jaula nunca eran abiertas para una pequeña ave?

⠀Aunque las barras de hierro fueran en realidad oro y el oro siempre brillara; terminaban siendo impedimento.

⠀La libertad siempre había tentado los delgados dígitos de la mujer, se trataba de un anhelo gigante que más que llenarle, le ahogaba el pecho. Sus ojos observaban todo desde una perspectiva pequeña, se encontraba en un pequeño rincón de toda la habitación de lujo que podría ser su vida. Y el sentimiento de ser privada siempre se iba a sentir como ser despojada para ella. Aunque el calor fuera notorio estando entre los brazos de sus tres hermanos y de su propio padre, había algo en su interior que rogaba por el frío de estar en soledad, pero libre.

⠀Y en algún punto de su vida, a sus días había llegado aquel Alfa de presencia fuerte y mirada firme. Entonces Noeul había sido cautivada de una manera en la que nunca lo había sido, ni las palabras suaves de su padre ni los brazos protectores de sus hermanos le habían hecho sentir tan entusiasmada sobre ser querida. Aunque, de alguna manera, lo que su mente le obligaba a buscar no era a alguien que le amara hasta envolverla en calidez, no requería de más protección y palabras dulces. Quería, anhelaba y soñaba con una presencia que le otorgara miradas de vez en cuando y la sostuviera únicamente cuando fuera necesario y, que por el contrario de lo que siempre había recibido, le otorgara independencia. Una autonomía que se sintiera tan fría que le hiciera darse cuenta de que no era algo que alguien se obligara a cuidar.