SEGUNDA PARTE DE RIVALES
Les quitaron el derecho a estar juntas, lo que las mantenían vivas, la oportunidad de ser hermanas para toda la vida, las a obligaron a huir y desaparecer de su hogar.
Pero eso fue hace mucho, hace tres años todo cambió.
So...
¿¿¿Estáis preparados???? 🥀🥀🥀 -------------------------------------------------------------- ¿El dolor de la culpa alguna vez se irá? --------------------------------------------------------------
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Povs Jennie.
El ambiente olía raro, me dolía la cabeza sin embargo seguía con los ojos cerrados. Lágrimas caían de mis ojos y seguía sin abrirlos, estaba aterrorizada por ver que lo que había soñado era la realidad en estos momentos.
El colchón frío y sucio en el que estaba delataba mis miedos, me hacia un spoiler de que en breves lo único que querría sería pegarme un tiró en la cabeza y desaparecer de este mundo, porque si era verdad, ahora estaba bajo el control del hijo de puta que prefiere verme muerta a ser libre.
El francés Vincent Leblanc.
Me arme de valor, suspire con fuerza y abrí los ojos.
Las piernas me temblaron al segundo al ver como aquella habitación grande y solitaria me ahogo nada mas fijarme en donde estaba. Porque si, jure como mis pulmones directamente explotaron por falta de aire, yo creo que mi cuerpo me hizo un favor al otra vez obligarme a cerrar los ojos y seguido me puse las manos en la cara poniéndome inmediatamente a llorar.
Recordé como mi móvil vibró una vez más antes de ver como todo volaba por los aires, y en aquel momento supe que era una trampa.
Como podía haber sido tan gilipollas, tan inocente de pensar que era Baek.
Pero lo que me hundió el pecho fue recordar a todos los que estaban en aquella fiesta, conociendo las tácticas de Vincent, la bomba que me puso a mi fue una tontería comparando con lo que les pudo haber puesto a los demás para evitar que viniesen por mi.
Entonces fue cuando me levante de golpe, con los ojos bien abiertos, la imagen de Taehyung tirado en el suelo, luego de ver cómo su coche volaba por los aires, se proyectó en mi mente dejándome sin respiración. Empecé a andar, me fallaban las piernas y solo quería un poco de aire, pero me estaba literalmente ahogando en el pensamiento de que algo grave le pudo haber pasado cuando vino a por mi.
La puerta se abrió de golpe y me gire de inmediato levantando la cabeza ante el hombre que acaban de entrar.
Traía una bandeja con comida y me señaló que me sentase en la mesa.
Negué con la cabeza y la hiperventilación se adueñó de mi cuerpo, impidiéndome fijarme en como aquel hombre se acercaba a mi. Me agarro del brazo y de manera brusca me sento en la silla.
Le mire con asco, con odio, me producía repugnancia su cara al ver como me había conseguido sentar, pero yo no iba a probar una mierda de lo que me había dado.
