Madrid
Povs autorLas luces madrileñas iluminaban la ciudad, gente caminando por Gran Vía era lo único que se veía, hoy era viernes, y los viernes es el día que más gente hay por las calles.
Le estaba costando andar sin chocarse con alguien, algo que cada vez la estresaba mas y mas.
Sus tardes, mañanas y noches con trabajo, siempre eran el mismo plan, nunca se cansa, es divertido y hace que se olvide de como es su vida en realidad.
Con la mirada puesta en el suelo, solo pensaba en lo corto que es su trayecto, si no, se hubiese cogido un taxi.-Por fin- Suspiros de cansancio cada vez que entraba por esa puerta. Todos los días era el mismo trayecto, pero seguia siendo muy largo.
-Buenos días señorita Kim-
-Buenos días Vanesa-
Jennie le dedicó una sonrisa antes de adentrarse en el ascensor, aquellas 9 plantas las dedicó para pensar en lo que tendría que hacer hoy.
El sonido de sus altos tacones indicaban que ya había llegado ella, con su traje de Gucci negro entró por la puerta de su despacho para tirarse sobre la silla. Estaba cansada.
Llamada entrante
Al escuchar su teléfono levantó la vista y en un segundo una sonrisa apareció en su rostro.
-Buenas-
-Lisa, ¿Que tal?-
-Muy bien ¿y tú? Se te nota cansada-
-Acabo de llegar a la sede a pie, ya sabes que caminar no es lo mio, pero dime, pensaba que hoy habíamos quedado para hablar por facetime las cuatro-
-Era solo para que le dijeses a Tom que Suiza ya ha aprobado el acuerdo, no nos dará problemas-
-Perfecto, recuerda que la marihuana tiene que entrar en Roma dentro de tres días-
-Vale, espera que lo apunto, bueno, te dejo que tenemos que salir-
-¿Por la mañana?-
-Si-
-¿¡Desde cuando salís tan pronto?!-
-Desde que los de Nápoles tiene pensado salir del país por la noche y tenemos que asustarlos ahora-
-¿Va Bam contigo?-
-Si, salimos en 20 minutos-
-Te quiero sana y salva para la llamada esta noche-
-No me lo perdería por nada del mundo-
-Te quiero, ten cuidado-
-Eso siempre-
Llamada finalizada
Con la sonrisa todavía en la cara, Jennie guardó su teléfono en la mesa. Adoraba hablar con sus amigas, se había convertido en la forma de estar con ellas, pero sin estar de verdad.
Era un sentimiento agridulce cada vez que las colgaba, daría cualquier cosa por poder verlas en carne y hueso, pero ese no era el caso, se sentía agradecida con el mundo por haberlas dado la oportunidad de poder volver a encontrarse después de escapar de Seoul. Aunque solo fuese por medio de una llamada. Ya se habían acostumbrado a verse por medio de una pantalla y a escuchar sus voces del teléfono.

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𝑸𝒖𝒆 𝒂𝒓𝒅𝒂 𝑺𝒆𝒐𝒖𝒍
SonstigesSEGUNDA PARTE DE RIVALES Les quitaron el derecho a estar juntas, lo que las mantenían vivas, la oportunidad de ser hermanas para toda la vida, las a obligaron a huir y desaparecer de su hogar. Pero eso fue hace mucho, hace tres años todo cambió. So...