𝑸𝒖𝒆 𝒂𝒓𝒅𝒂 𝑺𝒆𝒐𝒖𝒍

4. Alucinaciones

Madrid
Povs autor

Los comienzos del día en Madrid eran otra cosa, la gente sonreía sin motivo alguno, solo con las vistas de la cuidad te alegrabas la mañana, y su sonrisa se camuflaba entre las de todo el mundo. Hoy decidió optar por un look mas veraniego, la primavera estaba acabando y el verano estaba apunto de empezar. Dejaba ver mucho de su cuello, pero aun así andaba por las calles de Madrid con demasiado estilo.

-Parece que hoy venimos con buen humor, ¿te has encontrado dinero por la calle?-

-El dinero no lo es todo Jackson- hasta en el tono de su voz se notaba que estaba de buen humor.

-Me gusta esta nueva Jennie-

Salió del lobby marcando cada paso, luego de despedirse de Jackson de la manera más burlona, se fue directa a la ultima planta.Y eso solo significa una cosa.

La princesa de CNPI necesitaba algo.

-Jennie Kim que agradable sorpresa-

-Buenos dias Tom-

-¿A que viene esta visita?- dijo entusiasmado -Yo creo que es la primera vez en los años que llevas aqui, que vienes voluntariamente a mi despacho, siempre te lo tengo que pedir demasiadas veces-

Tom puso los pies encima de la mesa ganándose una risa por parte de la castaña. Le gustaba ver a su socia favorita feliz.

-Es por una buena causa-

Tom le señalo la silla para que se sentase y puso toda su atención en ella

-Sorpréndeme-

-Acepto el caso-

Las manos de Tom estaban sosteniendo su barbilla, Jennie se esperaba un cambio de expresión, pero este actuó como si nada hubiese pasado, lo que la extrañó. -¿Que caso?-

-La misión de Asia-

Las paredes no existieron en el edificio en ese momento, todos los trabajadores escucharon el grito de emoción del jefe de CNPI, Jennie no pudo evitar reirse de la reacción de Tom, esperaba aquello, pero no tal grito.

-Jennie Ruby Kim, como me estes vacilando-

-¿Cuando te he tomado el pelo yo  a ti?-

Tom levantó las manos en el aire, todavía con la euforia en sus venas. -¿Continuamente?-

Jennie le dio la razón con la mirada, le encantaba su jefe, le veía como a un hermano mayor. Le había ayudado con todo desde que la sacó de la miseria aquel día nada más escapar de Seoul. Se sabía su historia al completo, como la habían dañado, usado y destrozado. Pero ahora el la protegía, se había convertido en su familia y CNPI en su casa.

La protegía como a una hermana pequeña, sabía que era lo mejor para ella. Jennie constantemente le decía lo mucho que le recordaba a Sehun, y cada vez que contaba como lo echaba de menos acababa con lágrimas en los ojos y abrazando a Tom.

Ambos sabían que lo mejor era ocultarse, incluso de su hermano.

El sabía que CNPI estría incompleta sin Jennie. Siempre supo que le faltaba algo hasta la  que conoció en aquel bar de Madrid. Y eso la salvó la vida. A ella y a todas sus amigas.

Ser narcotraficantes no significa ser malas personas, aunque viven de la adicción de las personas.

-Aunque con una condición-

-¿Que es?-

Jennie le miró detenidamente, viendo a ver si lo que diría sonaría muy raro o no.

-No lo vamos a hacer separadas, si vamos a ir a Corea, Blackpink va a ir al completo-