SEGUNDA PARTE DE RIVALES
Les quitaron el derecho a estar juntas, lo que las mantenían vivas, la oportunidad de ser hermanas para toda la vida, las a obligaron a huir y desaparecer de su hogar.
Pero eso fue hace mucho, hace tres años todo cambió.
So...
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Seoul Povs autor
Su traje negro era lo que le caracterizaba, nunca se lo quitaba y siempre iba bien vestido. A todo.
Su despacho estaba localizado en la última de los edificios más altos de Seoul, y aún así, nunca llegaba tarde.
Gente corriendo por todos los lados, nerviosa, estresada, se notaba que había mucho trabajo que hacer, las elecciones eran dentro de dos semanas.
-No se si lo tendremos todo listo para mañana-
Ya había llegado, Taehuyng acababa de entrar por la puerta de la sala de reuniones. Jungkook le saludó con la cabeza, fue el único que levantó la mirada de lo que estuviesen haciendo. Jimin y Jin discutían sobre algunas notas, Jhope y RM hablaban por teléfono y Suga no aparecía por ninguna parte, y eso era semasiado normal.
-Necesitamos tenerlo listo- aclaró V mientras se sentaba.
-¿Porque no se puto encargan los trabajadores, para eso les pagamos no?- Jungkook puso las manos el alto, no le gustaba hacer el trabajo.
Jin rio nada más escucharle, siempre decía lo mismo y nunca se cansaba de repetirlo -Los jefes somos nosotros, aunque algunos más que otros-
-Si no lo conseguimos va a enfadarse, y mucho-
-Jhope tiene razón- Jimin se puso delante de la pantalla, con el objetivo de ponerles una foto. -Si no conseguimos que la parte este de Corea nos apoye, vamos a perder muchas posibilidades de ganar las elecciones, y X no estará contento-
-Y si X no está satisfecha, los de arriba menos- A V no le gustaba aquella sensación, la de quedarse sin opciones y sin poder hacer algo, no le gustaba el estrés. -A si que ya estáis buscando las maneras de ser los putos amos en el este de Corea-
Todos asintieron mientras planificaban que harían el resto del día.
-¿Ya nos podemos ir?- dijo el menor levantándose de la silla.
Taehuyng los miro a todos, cada vez que lo hacía se daba cuenta de lo mucho que habían cambiado las cosas. De lo mucho que habían cambiado ellos.
-Nos vemos luego-
Y con eso, Taehuyng se quedó solo en aquella sala. Mirando las luces que adornaban la noche fría en Corea, mientras, como todas las ocurre, bebía su vaso de whisky solo.
El y sus pensamientos, a los que ignoraba constantemente, ya que siempre acababa en la misma persona, y sin darse cuenta.
