Las flores bajo la nieve [Rubegetta] (resubida)

Capítulo. 48. Salir es peligroso

Hola soy yo otra vez ¿Cómo han estado? Espero se estén cuidando en esta pandemia.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo. 48. Salir es peligroso

Aunque para Nieves era una gran noticia, su mejor amigo no lucia precisamente muy contento. Entonces ella cayó en cuenta de que, esa mentira que hicieron para ayudarla, y donde debían mantener las apariencias para que aquella mujer no se diera cuenta de nada o sino les retiraría el apoyo económico que tanto les hacía falta. Su amigo que estaba sacrificándose por ella, no cediendo entre por miedo a dejarse llevar y por las consecuencias que aquello representarían para su estabilidad. Porque todo se vendría abajo, no saldría viva ni la pastelería, nada por lo cual se esforzaron sobreviviría.

Lo supo en su mirada desolada, le gustaba mucho Samuel pero hacer algo al respecto era algo que parecía no estar en sus planes de momento, al menos no prontamente.

─Te va a tocar hablar con el doctor para decirle lo que está pasando.

Eso sorprendió muchísimo a los presentes, demasiado.

─Tú mismo dijiste que mientras menos gente sepa, es menos peligroso que muchos se enteren sobre esto y se hagan chismes que puedan llegar a los oídos de las personas equivocadas.

Raúl conservó su serio semblante.

─ Y sostengo que deben cuidar a quienes le dicen aquello, pero conozco bien a Samuel, soy muy consciente de que si luego de lo que pasó entre ustedes no empiezan mínimo a salir o algo por el estilo, va a salir muy herido.

Ahora ambos Doblas compartieron una mirada significativa, los dos muy heridos por ser causantes de molestias a terceros, odiaban ser una carga.

─ Pero no creo que sea prudente para ambos salir por ahí tan a la ligera.

Rubius odiaba con toda el alma no ser atolondrado y dejarse llevar por lo que realmente sentía, pero con todo esto encima, se había obligado a sí mismo a reprimirse mucho; era doloroso y no era como él mismo sin embargo, era parte de la treta que supiera disimular.

Nieves odiaba que su mejor amigo no pudiese ser él mismo con libertad.

─ Tal vez deberíamos pensar en alguna forma de que puedan convivir sin que se vea extraño.

─ Yo insisto en que deberían de hablarlo con él, así él podría incluso apoyarlos y lo conozco lo suficiente para saber que lo tomaría con madurez y sensatez.

─ Puede ser que eso sea cierto, pero lo estaríamos metiendo en medio de muchas molestias y no se merece estar en medio de algo tan problemático.

─ Tal vez yo misma odie todo esto, pero... osito tiene razón, lo arriesgamos a quedar en medio de muchos problemas de los que no debería ser parte.

El psicólogo negó, fastidiado por tanto la pelirroja como por el noruego necio y tonto.

─ Yo digo que bueno, si a él le gusta mucho el calvo toxico pues es lógico que quiera quedarse a su lado, más teniendo en cuenta el historial de Samuel en relaciones, ahora que ya aprendió a la mala a no quedarse de brazos cruzados cuando alguien le gusta mucho pues no dudara en hacer cosas al respecto en cuanto a tus negativas, aunque dudo mucho que deje de pelear contigo, al menos si va a coquetearte más. Por lo que, no dudes ni por un segundo de que ahora tendrás a un Samuel muy dispuesto a conquistarte y de paso, muy molesto respecto a tus negativas, lo harás sentir mal porque creerá que solo lo quieres por su físico y eso lo confundirá.

Rubén hizo una mala expresión muy desagradable. Le dolía sentirse bien a lado de alguien por primera vez en tantos años y herirlo por mantenerlo alejado, no quería lastimarlo, definitivamente no quería que sufriera. Solamente que involucrarlo en todo esto era demasiado abrumador, ni siquiera Luzu sabía para no mortificarlo.

─ ¿No crees que deberíamos de encontrar entre los tres una solución?

Preguntó dulcemente la de ojos azules, ante el dolor de su amigo, quien de nuevo estaba sufriendo en consecuencia de sus dolencias.

─ Es que debe de hablar con Samuel al menos decirle algo o llegar a una clase de acuerdo, porque si no, podría perderlo.

Eso aterró a Rubius, no iba a demostrarlo porque era muy orgulloso, pero esa posibilidad acababa de romperle en pedazos el corazón. No quería bajo ninguna circunstancia meterlo en medio de aquello tan sucio, pero tampoco quería perderlo. Todo era muy confuso.

YYY

¿Qué pasara? Lo sabremos en el próximo capítulo 49. Un acuerdo con Samuel